Ruta por los históricos castillos del golfo gallego de Ártabro

El golfo Ártabro, también conocido como Arco Ártabro, es la denominación con la que se conocen las rías gallegas de A Coruña, Betanzos, Ares y Ferrol. De esta forma, el golfo Ártabro -cuya denominación debemos al geógrafo, escritor y galleguista Otero Pelayo- coincide con el final de la Costa da Morte y el principio de las Rías Altas. Se trata del área que los geógrafos grecorromanos Estrabón, Pomponio Mela y Plinio designaban como "Portus Magnus Artabrorum". Tiene una anchura de 5,8 kilómetros y se adentra 5,6 kilómetros hacia la desembocadura del río Mero en Santa Cristina.

Existe una ruta, la de As Mariñas, que nos lleva, de ría a ría, por el golfo de Ártabro en la que un tren nos llevará desde A Coruña hasta Ferrol por As Mariñas. La primera parada será Betanzos, una de las capitales del antiguo Reino de Galicia, de la que se visita su centro histórico. A continuación se descubre Paderne donde se puede conocer las instalaciones de Orballo que cuenta con la única plantación de té de la Europa continental. El tren nos acercará después a Pontedeume (donde se puede almorzar) con su torreón y puente medieval, símbolos de la villa. La jornada finalizará en Ferrol, con un paseo en barco por su ría y un paseo por el barrio de A Madalena, levantado en el período de la Ilustración. Los interesados pueden recibir más información en el teléfono 912 555 912 o en www.renfe.com.

Por supuesto, esta misma ruta se puede realizar en coche y extender la excursión visitando los fascinantes castillos que se encuentran repartidos a lo largo de ella.

Castillo de Santa Cruz

El camino nos llevará a conocer el Castillo de Santa Cruz, en la isla coruñesa del mismo nombre situada frente al pueblo de Porto de Santa Cruz en la parroquia de Liáns. Tiene una superficie de casi dos hectáreas, es redonda y está cubierta de arbolado y jardines y unida a tierra por un puente de madera.

El castillo se dedica actualmente  a la investigación y divulgación científica, de hecho es la sede del Centro de Extensión Universitaria e Divulgación Ambiental de Galicia.

Este monumento en el islote de la ensenada resulta de visita obligada y está situado en un enclave de gran belleza tanto natural como paisajística. Fue mandado construir en el siglo XVI por el general Diego das Mariñas para completar el sistema defensivo de la bahía coruñesa.

Pero en los siglos posteriores fue perdiendo el valor estratégico hasta convertirse en un pazo de la familia de la imprescindible novelista, periodista, ensayista, crítica literaria, poetisa, dramaturga, traductora, editora, catedrática y conferenciante coruñesa Emila Pardo Bazán. Posteriormente fue donado por la familia al arma de caballería, que lo destinó a residencia veraniega de huérfanos de militares, y en la actualidad es propiedad del ayuntamiento. En él se programan periódicamente exposiciones, cursos y otros actos divulgativos, además también cuenta con un fondo permanente y una biblioteca

En el entorno del castillo encontraremos ecosistemas muy bien conservados y un precioso paseo litoral alrededor de la isla unido al resto del paseo mediante una pasarela. Desde aquí se puede disfrutar de unas magníficas e inmejorables vistas y de un hermoso recorrido por un paraje extraordinario lleno de magia e historia.

Castillo de San Antón

El castillo de San Antón también se construyó en el siglo XVI, y formó parte junto al de Santa Cruz de una red estratégica de castillos y baterías para defender la ciudad de A Coruña. En 1949 fue declarado Monumento Histórico Artístico y desde 1994 es considerado Bien de Interés Nacional y además alberga el Museo Arqueológico e Histórico de A Coruña. 

Fue edificada esta antigua fortaleza en el que era entonces un pequeño islote en medio de la bahía coruñesa, en el que se encontraba una pequeña ermita dedicada a San Antonio. Su propósito era defender la ciudad de los posibles ataques desde el mar. Su construcción comenzó el año 1587 y a pesar de estar inacabado contribuyó eficazmente a defender la ciudad del ataque de la Armada británica en 1589.

A partir del siglo XVIII la fortaleza se convirtió en prisión, una función que mantendría hasta su cesión al Ayuntamiento de A Coruña en el año 1960.

En su planta baja se encuentran las antiguas dependencias de la guarnición y se exponen piezas de los diversos períodos de la Prehistoria e Historia Antigua de Galicia procedentes en su mayor parte de excavaciones arqueológicas en yacimientos de la provincia.

Mención especial merece la espléndida colección de orfebrería pre y protohistórica, con piezas tan notables como el casco de la Edad del Bronce de Leiro, los torques del castro de San Lorenzo o el conjunto de orfebrería calcolítica de Cícere.

En la planta alta, que ocupa la llamada Casa del Gobernador, en donde residieron no solo gallegos ilustres, como la escritora Juana de Vega y su marido, Francisco Espoz y Mina, el General Mina, sino que también antecesores de otros como Francisco Vázquez que fue alcalde de la ciudad entre 1983 y 2006.

En esta planta se recuerdan algunos hitos de la historia de la ciudad como la expedición de la Armada Invencible y posterior ataque de Drake en 1589 con la heróica intervención heroica de María Pita y otros muchos coruñeses. En él sufrieron encarcelamiento presos ilustres, como el brigadier de la Armada Real Alejandro Malaspina, el escritor y político del siglo XVIII Melchor de Macanaz o el general Juan Díaz Porlier que defendió España durante la Guerra de la Independencia.

Castillo de San Felipe

El Castillo de San Felipe es una antigua fortaleza militar de la ría de Ferrol que fue construida en el siglo XVI y es Bien de Interés Cultural desde el año 1994.

Frente a él, en la ría, se encuentran el castillo de La Palma, en el municipio de Mugardos, y el que fuera castillo San Martín, perteneciente al vecino municipio de Ares del que hoy apenas se pueden apreciar algunas ruinas. Entre el castillo de San Martín y el castillo de San Felipe se tendía una gruesa cadena en el mar para impedir de esta forma la entrada de los navíos enemigos a la ría de Ferrol.

La función del Castillo de San Felipe consistía en la defensa del puerto de Ferrol, apoyado por los castillos de Nuestra Señora de La Palma y de San Martín, que se encontraban en la orilla opuesta de la ría, la orilla sur. 

La construcción del castillo se inició en el año 1557 auspiciada por el rey Felipe II de quien toma su nombre. Es entre los años 1731 y 1755 cuando el ingeniero francés afincado en A Coruña Francisco Montaigú se encarga de diseñar una serie de reformas, entre las que destaca la construcción de un hornabeque -una fortificación exterior que se compone de dos medios baluartes-, el foso y el proyecto de la puerta principal.

La forma del monumento viene dada, tanto por el canal marítimo de entrada como por la orografía del terreno y en ella podemos apreciar una geometría bastante regular que tiene al ya mencionado hornabeque como elemento central. Poseía una planta en punta de flecha, dirigiendo hacia el mar una doble línea de fuego organizada en dos pisos. Sin embargo, la situación del baluarte tenía el defecto de que estaba dominado por las alturas circundantes lo que le hacía parcialmente vulnerable en un ataque terrestre.

Su construcción, al igual que la de los castillos de La Palma y se San Martín, se inició en el año 1557 y fue 30 años después, en 1588, cuando debido a un temporal, parte de las naves que formaban la Gran Armada de Felipe II buscó refugio en la bahía de Ferrol.

En 1594 la armada inglesa intentó apoderarse de Ferrol, fracasando en el intento, al igual que en 1639 durante el ataque francés al mando del almirante Henri D'Escobleau cuando los tres fuertes demostraron su eficacia.

Otro hito histórico importante sucedió el 25 de agosto de 1800 cuando tuvo lugar un intento de apoderarse de Ferrol y destruir los astilleros por parte de una armada inglesa, durante la batalla de Brión con más de cien barcos y quince mil hombres, mandados por el contralmirante John Borlase Warren. Durante aquellos combates se envió una fuerza de cuatro mil soldados, que lanzaron tres oleadas contra el fuerte, siendo sucesivamente vencidas gracias al apoyo dado desde el fuerte de La Palma y de las cañoneras situadas en la ría, lo que obligó a las tropas británicas a reembarcar. Tras la derrota inglesa, Napoleón lo celebró brindando "por los valientes ferrolanos". 

Castillo de A Palma

El Castillo de A Palma es una construcción defensiva que, como ya se ha dicho, se levanta en la localidad de Mugardos y formaba parte del sistema defensivo de la ría de Ferrol que fue establecido en el siglo XVI.

Este castillo fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 1994. La actual fortificación, de planta poligonal irregular, remonta su origen a 1597. Entonces la planta formaba un cuadrilátero irregular con dos frentes abaluartados, cuyo objeto era distribuir el fuego de sus baterías hacia diferentes puntos de la ría.

Emplazado en una ensenada en la entrada más estrecha de la ría de Ferrol, enfrente del castillo de San Felipe, el edificio actual se levantó en diferentes fases a lo largo de los siglos XIX y XX después de demoler la estructura original.​

Como también ya se ha mencionado, en Mugardos se encontraba el castillo de San Martín, del que apenas se pueden apreciar hoy unas ruinas. Entre el castillo de San Martín y el castillo de San Felipe se tendía una gruesa cadena en el mar que impedía la entrada de los navíos enemigos a la ría de Ferrol.

La última función del Castillo de A Palma fue como prisión militar. De hecho allí fue donde estuvo encarcelado, entre otros, el ex teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero que fue condenado por secuestro durante unas horas el Congreso de los Diputados durante el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981

​Actualmente, la Oficina de Turismo de Mugardos organiza visitas guiadas a la construcción.

Más información en: www.turismo.gal