Falta de soluciones a nuestros problemas

Frustrado, engañado, enojado, molesto, disgustado, enfurecido, malhumorado, contrariado, indignado, enojado, desmotivado, desilusionado, enfadado, furioso... Un sentimiento de hartazgo ante la falta de soluciones a nuestros problemas sociales por parte de nuestros dirigentes políticos, sean estos de derechas o de izquierdas, sindicatos o movimientos sociales. Estoy harto de tanta parafernalia política. Es lamentable el espectáculo que están dando, parece que las cuestiones básicas y fundamentales del país no son importantes, lo importante son los chanchullos de la presidencia Begoña, el fraude del novio de Ayuso, la comida de Mazón o la flotilla de Gaza.

A los jubilados con más de 40 años cotizados se nos cierran los caminos y nos quieren llevar al olvido. No se nos trata con justicia como a otros. Mientras, muchos antiguos mutualistas seguimos sin cobrar y el tiempo se nos pasa. “La mayor injusticia es parecer justo sin serlo”. Y Gobierno, partidos políticos, sindicatos y Pacto de Toledo se llevan todos los billetes.

Ver hoy las tertulias en televisión, escuchar la radio o leer la prensa y las redes sociales es una farsa. Sus líneas editoriales están demasiadas marcadas y muchos de sus presentadores y tertulianos tienen mucho que aprender de Jesús Hermida, Fernando Ónega, José María Íñigo, Luis del Olmo, Matías Prats, Iñaki Gabilondo o José Luis Balbín. Eran otros tiempos.

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