Otra reforma recorte más

Para muchos de nosotros, la política de pensiones del Gobierno de coalición y de sus apoyos parlamentarios y sindicales, es decepcionante. Contra su compromiso, agrava el deterioro de los derechos sociales y económicos de los actuales y futuros pensionistas.

Los “comerciales” de esta reforma de pensiones de 2021, se esfuerzan en vendernos la burra ciega. Esconden el mantenimiento de la mayoría de los recortes anteriores, íntegros o retocados, y la gravedad de los nuevos, empezando por la nueva fórmula de actualización anual de las pensiones, que no es un recorte sino cuatro:

1) de la compensación por la pérdida de poder adquisitivo durante 2021

2) de la actualización anual para 2022, con lo perdido durante 2021

3) del incremento para conservar el poder adquisitivo durante 2022

4) de la reparación de pérdidas por inflaciones anuales superiores, desde 2022.

Este recorte múltiple, con casi unanimidad parlamentaria, sindical y mediática para silenciarlo, sería de casi 1.400 euros anuales para una pensión media y un ahorro de casi 14.000 millones en el conjunto de las pensiones públicas, entre 2021 y 2022.

Quitar la paguilla compensatoria, asegurará a los gestores públicos de las pensiones, ahorros anuales multimillonarios a partir de 2022, dependiendo de la inflación (más de 4.200 millones en 2021). Si querían reemplazar el IRP de 2013, ya lo tienen.

Otra falsa, injusta e hipócrita fullería de la Mesa, aprobada en el Congreso, es el MEI. Parte de un falso déficit de equidad intergeneracional porque se desdeña el legado político, social y económico que cada generación recibe gratis a la anterior. Es injusto por elevar la cotización de quien ya cotiza, sin antes haber facilitado que cotice buena parte de los que no pueden hacerlo, los parados. Con la media europea de paro, cotizarían cerca de dos millones de nuevos trabajadores. Con un salario medio (24.000 euros),la cotización (28,3%) subiría casi 12.000 millones al año y casi 120.000 millones en diez, el triple que con el MEI (40.000 M). Y es hipócrita por parte de quienes han elevado la deuda pública al 122% PIB, 1,43 billones, pagaderos por las futuras generaciones a quienes dicen querer proteger.

Denunciamos el cinismo de políticos y sindicalistas que reclaman la ultraactividad laboral pero que en su ámbito de gestión apoyan y defienden la pérdida continuada de derechos adquiridos de los pensionistas, afianzando los recortes de 2011, camuflando los derogados de 2013 (IRP con la nueva fórmula y FS con el MEI) y ampliando los relativos a la jubilación (anticipada con mayor penalización y a la edad ordinaria comprando el derecho) y fomentando el esfuerzo ahorrador particular como única salida para reparar sus recortes, línea económica liberal de reducción del gasto y derechos sociales, por mucho aspaviento político, sindical o mediático con el que intenten disimularlo. ¡Vamos a pelearlo!