Miércoles 17 de agosto de 2022
2 minutos
Me jubilé el año pasado con 46 años cotizados a la edad de 63 años. Los 13 primeros años fueron en régimen general y, los últimos 33, de autónomo. Cuando tenía 59 tuvimos que cerrar la empresa por problemas económicos. Ya no podíamos seguir poniendo dinero. Así que tuve que hacer un convenio especial durante cuatro años pagando 300 euros cada mes, sin recibir nada. Al año de cerrar, me detectaron un cáncer, fui operado, recibí quimioterapia, etc. Entonces, pregunté en la Seguridad Social –ya que estaba pagando y no podía trabajar– por si podía coger la baja. Nada de nada. Seguí cotizando hasta los 63 años y, en ese momento, me quitaron el 13%. Una reflexión: 46 años cotizados, 766 euros y una pensión no contributiva, ¿de verdad vale la pena cotizar tanto?
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