Atención a esta receta, con las verduras de la huerta como protagonistas, completa y sabrosa, además de original. Los pimientos fritos le aportan sabor y mucho carácter a esta elaboración, que se enriquece, además, con unos huevos duros. Nos propone la receta la Región de Murcia, aunque su autora es la divulgadora culinaria murciana, María Dolores Baró.
Para hacer este plato, comenzaremos por preparar las judías. Es el ingrediente principal, y es muy importante que sea de calidad, unas judía verdes anchas, tiernas y sin hebras, no obstante siempre se recomienda pelarlas por los lados, también quitaremos los extremos, lavamos y cortamos.
Una vez bien limpias, cocemos en agua hirviendo las judías verdes con sal, unos 5 minutos y dejamos escurrir.
Cuando estén bien escurridas las saltearemos en una sartén con aceite y unos dientes de ajo previamente dorados. Reservamos.
Vamos ahora con los pimientos verdes fritos. En primer lugar, los limpiamos bien y les retiramos el tallo y las semillas, sin romperlos, es importante que queden enteros.
Acercamos al fuego una sartén con un buen chorro de aceite de oliva. Echamos los pimientos enteros, con una pizquita de sal puesta en su interior.
Cocinamos a fuego suave, y dejamos que se hagan despacito, tapados, hasta que estén bien hechos y tiernos. Es importante que el fuego sea suave y que estén tapados.
Por último, preparamos los huevos duros cociéndolos en agua hirviendo con un poco de sal durante 12 minutos. Cuando estén listos los enfriamos bajo el chorro de agua fría y los pelamos.
Ya podemos montar en plato. En una fuente colocamos en primer lugar las judías verdes. Ponemos por encima la salsa de tomate frito (si es casera, mejor que mejor), la cantidad depende de nuestro gusto. Después, ponemos por encima los pimientos fritos y terminamos con los huevos, partidos en mitades o en cuartos, con una pizquita de sal por encima. ¡Así de fácil!
Combinaciones tiene muchas, por ejemplo, podemos hacer las judías al vapor y sin saltearlas colocarlas en la fuente de presentación. El tomate puede ser casero o de bote, pero siempre frito. El huevo cocido podemos ponerlo a trocitos o bien rallado, depende del gusto. Cuantas más horas lleve hecho más sabroso está. Es importante acompañarlo de un buen pan y un vinito blanco o rosado bien frío.
