Una mañana de domingo en la que no hay prisa, desayunar unas tortitas caseras recién hechas es un placen inmensa y la mejor manera de comenzar el día. Apostamos por la elaboración de las tortitas típicamente americanas, pero en lugar de acompañarlas con caramelo, chocolate o nata montada, vamos apostar por una aromática y deliciosa mermelada de limón. Si, además, la mermelada es casera, con los mejores limones murcianos, el éxito está asegurado.
Para hacer las tortitas, vamos a comenzar por derretir la mantequilla. Lo ideal es que la tengas desde al menos una hora fuera de la nevera, para que esté en textura pomada, es decir, blandita. Ponla en un bol y métela en el microondas durante 30 segundo a media potencia. Sácala y si aún no está completamente fundida, vuelve a meterla unos segundos más. Hazlo poco a poco. También la puedes derretir al fuego, pero asegúrate de hacerlo a fuego suave sin que llegue a hervir.
Una vez fundida, reserva para que se vaya atemperando un poco.
En un bol amplio, batimos los huevos hasta obtener una mezcla blanquecina y espumosa. Añadimos la leche y el extracto de vainilla y seguimos batiendo hasta quede todo bien integrado.
Tamiza la harina y la levadura sobre un bol. Tamizar no es más que pasar la harina por un colador de trama fina o cedazo para que quede más suelte y aireada, sin grumos.
Añade al bol de la harina el azúcar y mezcla bien. Al final, dale forma de volcán.
Echa en ‘cráter de tu volcán’ la mezcla de huevos y leche y comienza a mezcla todo bien, con la ayuda de unas varillas, hasta que se integre todo bien.
Por último, añade la mantequilla fundida poco a poco y sigue mezclando todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea.
Deja reposar la masa dentro de la nevera durante 45 minutos o una hora.
Pasado ese tiempo, en el que la masa se habrá asentado además de enfriarse, sácala.
Acerca una sartén antiadherente al fuego. Cuando esté caliente vierte, con la ayuda de una cuchara, pequeñas cantidades de la masa. Procura que queden redonditas y no hacer rayas de masa por la sartén. Si la sartén es amplia puedes hacer varias a la vez, pero ten cuidado y deja suficiente espacio entre unas y otras.
Cocina las tortitas a temperatura media. Cuando empiecen a salir pequeñas burbujitas en la superficie de las tortitas, es momento de darles la vuelta con la ayuda de una espátula y cocinarlas por el otro lado, durante dos minutos más.
A medida que las tortitas vayan estando, ve sacándolas a un plato aparte. Ponlas unas encima de las otras y cubre con un paño de cocina limpio.
En cuanto las tengas, sirve tus tortitas recién hechas. Acompáñalas con la mermelada de limón en un cuenco aparte, para que cada cual se sirva a su gusto.
No dudes en hacer en casa la mermelada. Así puedes elegir las mejores frutas, no es nada difícil y el resultado es impresionante. Lo mejor de todo es que de una vez puedes hacer mermelada para toda una temporada.
