Reduce el colesterol de manera natural

Estamos acostumbrados a recurrir a los fármacos para controlar los niveles de la presión arterial, el azúcar y también el colesterol, pero existen otras maneras de hacerlo o de combinarlo con la medicación que prescribe el médico: con la comida. Una manera natural y saludable de mantener el colesterol a raya.

Para ello, será necesario tener conocimiento del contenido de los alimentos, saber qué nos aportan y en qué pueden beneficiarnos; además de descartar todos aquellos productos ricos en grasas saturadas y azúcares añadidos. Las principales razones por las que el nivel de colesterol en sangre aumenta pueden traducirse entre:

• Hábitos de vida poco saludables: dietas ricas en gasas, alcohol y falta de ejercicio
• La edad, entre los 40-50 años es cuando el colesterol tiende a dispararse
• La herencia familiar

Si bien no podemos controlar la edad ni el colesterol de herencia, sí podemos revisar cuáles son nuestros hábitos diarios, procurar hacer algo de ejercicio y adecuar la dieta para que esta sea más saludable y nutritiva. Ello te ayudará a mantener el colesterol a raya y a sentirte mucho mejor.

Algunos de los alimentos que te proponemos te ayudarán a bajar el colesterol malo y a aumentar el bueno, cocínalos de la manera adecuada, con poca grasa, a la plancha, al horno o al vapor. Esta será la manera más sana y más gustosa a la hora de degustar tus platos.

Avena para reducir el colesterol

La avena, en su versión integral, debería formar siempre parte de la dieta por sus múltiples beneficios. Contiene fibra soluble que regula la actividad del metabolismo y facilita la reducción del colesterol LDL (el malo). Es de digestión lenta, por lo que el efecto saciante dura más tiempo y evita que piques entre horas. La mejor manera de tomarla es al natural mezclada en batidos de frutas, yogur e, incluso, en sopas y ensaladas.

Verduras y hortalizas

Incorporar verduras frescas a la dieta es una manera fácil de aporta al cuerpo fibra, vitaminas y minerales que ayudan a bajar el colesterol. Hortalizas como las berenjenas, las alcachofas o las coles de Bruselas serán tus aliadas para esta empresa.

• Berenjenas: Según la Organización de las Naciones Unidadas para la Alimentación y la Agricultura (@FAO), las berenjenas ayudan a reducir los niveles de colesterol gracias a que actúan como una especie de “esponjan”, lo absorben, por el alto contenido en agua que estimula la circulación sanguínea evitando que la grasa se adhiera en las paredes de las arterias. Puedes hacerla asada al horno, en un pisto, rellenas… tienes muchas y grandes posibilidades.
• Alcachofas: Las alcachofas son altamente diuréticas y gracias a su contenido en clorogénico y cianina, dos sustancias que ayudan a producir bilis, facilitan la digestión de las grasas y a reducir el nivel de colesterol HDL. Puedes hacerlas como si fueran chips, en tortilla, hervidas y aliñadas con una pizca de sal y un chorrito de aceite y de vinagre. De una manera o de otra, son excelente.
• Coles de Bruselas: Tienen un alto contenido de vitamina C, un excelente antioxidante natural que evita el acúmulo de grasa en las paredes de las arterias; favorecen el buen funcionamiento del sistema inmunitario y, al ser ricas en fibra, también facilitan el tránsito intestinal y arrastran la grasa que el organismo no necesita. La mejor manera de comerlas para que conserven todas sus propiedades es al vapor, aliñadas con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, una pizca de sal maldon y un toque de pimienta negra recién molida, podrás disfrutar de todo su sabor.

Pescados ricos en ácidos grasos Omega 3

En varias ocasiones hemos hablado de la importancia de los alimentos ricos en ácidos grasos Omega 3, beneficiosos para mantener una salud buena salud de las arterías ya que disminuye la presión arterial, reduce el colesterol LDL (el malo) y aumenta el HDL (el bueno). La mejor manera de consumirlo para obtener todos sus beneficios es a la plancha, con un poquito de limón o al horno con unas verduritas. Entre los pescados más ricos en ácidos grasos Omega 3 puedes encontrar el arenque, el salmón, la trucha, la caballa, la sardina o el jurel.

Frutos secos

Avellanas, almendras, pistachos, anacardos, nueces… existe una gran variedad de frutos secos ricos en ácidos grasos insaturados que contribuyen a tener una buena “higiene” de los vasos sanguíneos y, especialmente las nueces, reducen los niveles de colesterol LDL (malo). Comer un puñadito de frutos secos a media mañana es una forma de reducir el hambre a la hora de comer, evitar picar alimentos ultraprocesados, dulces y bollería, son fáciles de llevar a cualquier lado y de tenerlos siempre a mano. Por otro lado, según la Federación Española del Corazón (FEC) (@cuidarcorazon), consumidos dentro del marco de una dieta equilibrada contribuyen a mejorar la salud. cardiovascular.

El aceite. Base en la dieta mediterránea

El aceite de oliva es uno de los alimentos básicos en la dieta mediterránea. De hecho, la Agencia Europea de la Seguridad Alimentaria (EFSA) (@EFSA_EU) recomienda un consumo mínimo de 20 gramos diarios. Su consumo contribuye a reducir el colesterol, a mejorar la salud cardiovascular, debido al alto contenido en ácido oleico, una grasa monoinsaturada y facilita el tránsito intestinal. La mejor variedad es el aceite de oliva virgen extra ya que contiene más antioxidantes y está menos refinado.