Salud

¿Resaca de la cena de Nochebuena? Consejos para quitarla y lo que nunca debes hacer

Ramón Sánchez-Ocaña

Viernes 25 de diciembre de 2020

5 minutos

Hay que compensar el exceso de alcohol comiendo, pero no cualquier cosa

¿Resaca de la cena de Nochebuena? Consejos para quitarla y lo que nunca debes hacer
Ramón Sánchez-Ocaña

Viernes 25 de diciembre de 2020

5 minutos

Los excesos de comida se compensan fácilmente porque el organismo pedirá menos; pero el exceso de alcohol pasa siempre su factura. Porque si el alcohol no es demasiado bueno va a producir dos síntomas muy claros: un dolor de cabeza notable y un no menos notable ardor de estomago. Un licor peleón, digámoslo así, tiene esa consecuencia. Como la tiene si se han mezclado bebidas distintas. Y a ello hay que unir la incomodidad general y el cansancio agotador que cada uno padece, tras haber bebido demasiado.

Debemos tomar conciencia de que el organismo para desembarazarse del alcohol sufre una bajada importante de azúcar, una hipoglucemia que contribuye a ese cansancio. Así que en principio hay que compensarla comiendo. Y se pueden ingerir dos cosas muy efectivas. Para sentar el estomago, hay quien aconseja ostras o almejas. Como son moluscos que se ingieren crudos, es como si sirvieran para tener ocupados todos los jugos del estomago. También se agradecen cosas dulces. Y un caldo.

La receta pues sería comer algo caliente, tomar un analgésico para el dolor de cabeza y acostarse.

Hay quien sostiene –y debe decirse– que todos lo síntomas de la resaca provienen del síndrome de abstinencia, es decir que el organismo quiere más alcohol, y por eso aconsejan una cerveza. Volver a beber no es la solución. Seria retrasar la incomodidad y agravar todo el cuadro. Lo mejor es comer algo, tomar un caldo caliente, abrigarse y dormir. Y acordarse para otra vez.

Cómo tratar el alcoholismo en la vejez

El alcohol daña más a la mujer

La mujer es mucho más susceptible a los efectos nocivos del alcohol. Ella tiene un daño hepático más severo que el varón. Si una mujer bebe las mismas cantidades de alcohol que un varón, su sangre absorberá entre un 30 y un 50 por 100 más. Se sabe también que el corazón de una mujer es dos veces más vulnerable que el del varón ante los efectos del alcohol. Ellas necesitan un 60 por 100 menos de alcohol para sufrir la misma cardiopatía. Y todo porque además de disponer de menor enzima gástrica que es la que metaboliza el alcohol, tiene más grasa, lo que facilita la absorción.

Si estas embarazada, ni una copa

Rotundo: ni una copa. Consumir alcohol durante el embarazo puede causar deformidades físicas y psíquicas en el feto y que son, en su mayor parte, irrecuperables. El problema grave es que como depende de la susceptibilidad del feto y de su momento de formación, no se puede hablar de dosis mínimas. Toda bebida alcohólica es, en principio, peligrosa. Es lo que se ha llamado embriofetopatía alcohólica o síndrome alcohólico fetal. Y es que, como dice el Prof. Alonso-Fernández en su magnifico libro Los secretos del alcoholismo (Ed. Libertarias) el alcohol atraviesa sin dificultades la barrera placentaria y penetra en la sangre del embrión o del feto alcanzando la misma concentración que en la sangre materna.

El alcohol ingerido por la madre durante la gestación causa alrededor del 20 por 100 de todos los retrasos mentales.

Cuidado con el frio

El alcohol en contra de lo que se cree, no produce calor. Al contrario. Quien bebe sufre una vasodilatación superficial de cara y extremidades. Los vasos sanguíneos tienen mayor cantidad de sangre y por eso se enrojece. Así se calienta la piel, que en contacto con el frío sufre una mayor pérdida de calor, con lo que se roba temperatura al interior del  cuerpo. Hay sensación de calor, pero después habrá más frío. Por eso es tan frecuente el enfriamiento entre personas embriagadas. Y muertes de frío durante el invierno.

niños bebidas alcohólicas (bigstock)

Qué hacer ante una intoxicación alcohólica

Conviene recordar unas pautas :

  • Tratar de provocar el vómito para expulsar la posible bebida que le quede en el tubo digestivo y que todavía no ha sido metabolizada.
  • Tumbar al intoxicado, a ser posible sobre un lado. Si esta ladeada la cabeza no hay peligro de que pueda aspirar algún resto de lo vomitado y atragantarse.
  • Una vez provocado el vómito ,dele alguna bebida  con mucho azúcar.
  • Abrigar bien al intoxicado.
  • Se le puede dar a beber café o té bien cargado.
  • Si el intoxicado llega a perder la conciencia –no que se duerma, sino que realmente esté en un estado como si fuera en coma– debe acudir rápidamente a un centro sanitario.*No le de leche o cualquier otra cosa que tenga grasa, ya que esto puede facilitar la absorción del alcohol.
  • Si esta inconsciente no debe darle ningún tipo de bebida.
  • Es inútil, –y no conduce a nada– intentar que ande, que pasee, que se mueva, que haga ejercicio. Lo mejor acostarle (recuerde: ladeado).
  • Si aún está en esa etapa de euforia, procure que no se lesione ni lesione a los demás; pero trate de no hacerlo con rudeza. Recuerde que el alcohol transforma el carácter, desinhibe y hay mucha gente que tiene “mal vino”; es decir, que el alcohol distorsiona su personalidad y se vuelve agresivo o excesivamente crítico.
  • Es importante reconocer si el intoxicado esta dormido en el sopor del alcohol o realmente en estado de coma. Si esta coma, ya lo hemos dicho: es una urgencia.

Sobre el autor:

Ramón Sánchez-Ocaña

Ramón Sánchez-Ocaña

Ramón Sánchez-Ocaña (Oviedo, 1942) es miembro del Comité Editorial de 65Ymás. Estudió Filosofía y Letras y es licenciado en Ciencias de la Información. Fue jefe de las páginas de Sociedad y Cultura de El País, y profesor del máster de Periodismo que este periódico organiza con la Universidad Autónoma de Madrid. 

En 1971 ingresa en TVE. En una primera etapa se integra en los servicios informativos y presenta el programa 24 horas (1971-1972). Entre 1972 y 1975 continúa en informativos, presentando el Telediario. No obstante, su trayectoria periodística se inclina pronto hacia los espacios de divulgación científica y médica, primero en Horizontes (1977-1979)​ y desde 1979 en el famoso Más vale prevenir, el cual se mantiene ocho años en antena con una enorme aceptación del público.

Tras presentar en la cadena pública otros dos programas divulgativos, Diccionario de la Salud e Hijos del frío, fue fichado por Telecinco para colaborar primero en el espacio Las mañanas de Telecinco y posteriormente en Informativos Telecinco.

Es colaborador habitual de radio, periódicos y revistas, y autor de una veintena de libros, entre los que destacan Alimentación y nutrición, Francisco Grande Covián: la nutrición a su alcance, El cuerpo de tú a tú: guía del cuerpo humano, Guía de la alimentación y Enciclopedia de la nutrición

En 2019 entró en el Comité Editorial del diario digital 65Ymás, en el que colabora actualmente.

… saber más sobre el autor