El cartero rural, pieza clave en la lucha contra la despoblación

Ir a un cajero, pagar un recibo, contratar un servicio de telefonía o enviar un paquete puede ser para quienes viven en grandes ciudades una tarea fácil frente a aquellos que se encuentran en entornos rurales. Para acabar con este problema, Correos ha puesto en marcha una estrategia para acercar sus servicios a la España rural, dotando a cada uno de sus 6.000 carteros rurales con dispositivos electrónicos portátiles (PDA), ayudando a mitigar así la desconexión digital, accesibilidad o despoblación a la que se enfrentan miles de personas cada día.

¿Quién es? ¡El cartero!

Para muchas personas que viven en pueblos pequeños y mal comunicados esta visita puede solucionarles el día ya que, a través de los carteros rurales, pueden realizar numerosas gestiones como, por ejemplo, acceder en la puerta de casa a dinero en efectivo. Se trata de un instrumento muy útil puesto en marcha por Correos para contribuir al desarrollo económico, la lucha contra la despoblación y el fomento de la inclusión financiera. De este modo, se da respuesta a las demandas de quienes viven en los pequeños municipios de nuestra geografía y están alejados de las tecnologías, oficinas y cajeros, y que presentan grandes dificultades para retirar dinero en efectivo.  

Con esta estrategia de acercamiento a toda la ciudadanía y facilitadora de la vida en los pueblos, Correos ha logrado volver a posicionar a los carteros como figuras claves y esenciales en muchas zonas rurales de nuestro país, ofreciendo un trato cercano y personal.

Un servicio a domicilio

Los carteros rurales están equipados con dispositivos portátiles que les permiten operar como una extensión de una oficina postal en entornos menos poblados y accesibles, y ofrecer los mismos productos y servicios que hasta ahora solo se prestaban en las oficinas urbanas.

Más allá de enviar una carta o un paquete, los ciudadanos atendidos por los carteros y carteras rurales de Correos podrán, desde la puerta de su casa, comprar embalajes, sellos o billetes de tren; así como ingresar o retirar dinero, pagar recibos y tributos mediante tarjeta bancaria a través de la PDA, realizar trámites con la DGT o gestionar servicios de luz, gas y telefonía, entre muchos otros. Todo ello ha facilitado la vida de muchas personas que no tienen ordenador o acceso a internet, así como tampoco un cajero en su pueblo o una simple tienda donde poder comprar una caja para un envío.

En los siete primeros meses de este año, los más de 6.000 carteros y carteras rurales con los que cuenta Correos por toda España han realizado cerca de 404.300 operaciones a domicilio y en las oficinas auxiliares que atienden en el ámbito rural, tras la habilitación de los nuevos servicios en la puerta de casa.

La digitalización de Correos

Más allá de su gran compromiso con las zonas rurales facilitando el acceso de esta población a sus servicios, Correos ha apostado por una digitalización en todo nuestro país, repartiendo cerca de 22.000 dispositivos portátiles de movilidad que han permitido optimizar procesos de clasificación de paquetería, mejorar el reparto y extender los productos y servicios de sus oficinas a todos los hogares, evitando desplazamientos a los clientes.