Manuela Martín
Sociedad
Coger arena o conchas en la playa puede salirte muy caro: todas las multas a las que te enfrentas
"La ignorancia de las leyes no excusa de su cumplimiento", alerta Legálitas

Con la llegada del verano y el aumento de la afluencia en playas y piscinas, surge la pregunta: ¿todo está permitido? Legálitas ha repasado los límites legales y las posibles sanciones por el incumplimiento de las normativas de uso y disfrute de estos espacios públicos, recordando que, según el Código Civil, "la ignorancia de las leyes no excusa de su cumplimiento".
Eventos y celebraciones
La Ley 22/1988, de 28 de julio, de Costas, establece que el uso de las playas es libre, público y gratuito para actividades comunes como pasear o bañarse. Sin embargo, para la celebración de eventos, la situación varía. Las fiestas de cumpleaños pequeñas y familiares no requieren autorización, pero siempre se deben respetar los límites de ruido y música establecidos por las ordenanzas municipales.
Cualquier otro uso que no sea común debe estar sujeto a autorización. La utilización sin el debido título administrativo puede conllevar una multa de 20 euros por metro cuadrado y día, que se eleva a 120 euros si se desobedece la orden de cesar la actividad. En Baleares, la Ley de régimen jurídico de instalación, acceso y ejercicio de actividades, sanciona la realización de actividades recreativas en dominio público sin autorización, con multas que oscilan entre los 30.000 y los 300.000 euros. Además, las autoridades pueden sancionar por ruido excesivo o consumo de alcohol en lugares públicos.
Los municipios pueden aprobar sus propias ordenanzas para regular el buen uso de estos espacios, cubriendo aspectos como el consumo de bebidas, la recogida de residuos, y prohibiciones específicas como acceder con envases de vidrio, cocinar o hacer fuego en la arena (salvo la noche de San Juan en Benicàssim). También se prohíbe el uso de dispositivos ruidosos que molesten a otros usuarios o vecinos, como radios o altavoces, en lugares como Motril.
Extraer elementos de la playa: prohibido
Llevarse moluscos, piedras, arena o conchas de la playa, así como sacar medusas del agua, no es legal. La Ley de Costas prohíbe la extracción de cualquier elemento del dominio público marítimo-terrestre. Esta acción no solo es ilegal, sino que también daña el ecosistema, ya que estos elementos son refugio y hábitat para organismos y ayudan a prevenir la erosión. Las sanciones por esta actividad pueden ascender hasta los 60.000 euros, dependiendo del valor del daño causado.

Juegos con pelota e hinchables: restricciones por seguridad y molestias
En piscinas públicas, la legalidad de los juegos con pelota o palas depende de las normas específicas de cada instalación, que pueden prohibirlos o restringirlos por seguridad o para evitar daños. En las playas, algunos municipios prohíben directamente estos juegos, como Cádiz (donde solo se permiten en zonas habilitadas), Benidorm, Chipiona y Málaga, donde se prohíben actividades que molesten a otros usuarios, limitando su práctica a zonas y distancias específicas.
En general, se permite el uso de hinchables y colchonetas en playas y piscinas municipales, siempre y cuando no causen molestias a otros usuarios ni pongan en peligro la seguridad.
Acceso a la playa, venta ambulante y normas de vestimenta
La Ley de Costas garantiza el uso público y gratuito de las playas, por lo que no están permitidas las playas privadas ni impedir el acceso a ellas.
En cuanto a la venta ambulante, en piscinas municipales es necesario consultar la ordenanza de cada región. En muchas playas, la venta ambulante está prohibida, aunque en algunos casos, como Chipiona, se puede autorizar un puesto por cada 200 metros lineales, siempre que la actividad no sea estática y se ajuste a las condiciones de marea y afluencia.
Bañarse vestido en una piscina pública no está prohibido por defecto, a menos que la normativa de la piscina lo especifique, y la discriminación por motivos religiosos o culturales sí está proscrita. Hacer topless es legal en playas y piscinas municipales en España, aunque podría haber excepciones según normas específicas de cada ayuntamiento.
Accidentes y acceso de animales
En caso de accidentes en playas o piscinas municipales, la responsabilidad recae principalmente en la administración o entidad gestora si el incidente se debe a negligencia o falta de seguridad. No obstante, si el accidente es resultado de la imprudencia del usuario, la responsabilidad podría ser suya.
El acceso de animales domésticos está generalmente prohibido en la mayoría de las playas, con excepciones para perros lazarillos, guías o aquellos usados en actividades autorizadas como salvamento. Las restricciones varían según el municipio y la temporada de baño; por ejemplo, en Cádiz se mantiene todo el año, mientras que en Santoña se limita el horario durante la época de baños.