El nombre real de famosos que quizá no conocías

Las listas de los artistas más escuchados de hoy están repletas de nombres artísticos que poco tienen que ver con el nombre real de las personas que lo llevan. Sin embargo, esta moda tan asentada no se ha inventado ahora, sino que tiene mucho recorrido.

Algunos artistas del cine o música con largas carreras a sus espaldas han calado tanto en la gente que muchas personas ya ni siquiera son conscientes de que el nombre que utilizan no es su nombre real. David Bowie, Elton John o Bob Dylan son algunos ejemplos de grandes iconos que decidieron forjar una nueva identidad vinculada a su faceta artística. En España, también podemos encontrar algunos ejemplos que, quizá, puedan sorprenderte.

1-. Ana Belén

La cantante y actriz María del Pilar Cuesta Acosta nació en Madrid en 1951, pero pronto pasó a ser conocida por todo el mundo como Ana Belén. El origen de este cambio está en su primer papel en el cine. Con 13 años, dio vida a Ana Belén, protagonista de la película Zampo y yo, dirigida por Luis Lucía. Desde ese momento, María del Pilar dejó paso a Ana Belén.

2-. Norma Duval

Una de las vedette más icónicas de España, Norma Duval, también disfrazó su verdadero nombre para moverse por el mundo artístico. Purificación Martín Aguilera, como realmente se llama, no le pareció suficientemente artístico a su representante, Fernando Butragueño, y desde entonces ha sido Norma Duval. La idea nace de mezclar el verdadero nombre de Marilyn Monroe, que tampoco era Marilyn, sino Norma; y el apellido de Armando Duval, progagonista de La dama de las camelias.

3-. Bárbara Rey

Precedente de Norma Duval, Bárbara Rey es un símbolo de la Transición. Sin embargo, la actriz, vedette y presentadora no se llama Bárbara ni se apellida Rey. Este nombre artístico lo tomó de su admirada Bárbara Streisand y el actor Fernando Rey para sustituir a su María Margarita García García natal.

4-. Alaska

Más exótica fue la elección de María del Olvido Gara Jova. Tras aterrizar en España desde Ciudad de México, la cantante adoptó el nombre de Alaska para convertirse en la vocalista y compositora de Alaska y los Pegamoides y, después, Alaska y Dinarama. Con ambas formaciones, hizo vibrar a todo el país con éxitos como Bailando o A quién le importa, clásicos que siguen sonando en todas las fiestas.

5-. Rocío Dúrcal y Junior

Los dos integrantes de este matrimonio también decidieron dar un giro a sus nombres. El cantante Antonio Morales desarrolló su carrera musical como Junior, mientras María de los Ángeles de las Heras optó por Rocío Dúrcal para acortarlo y, a la vez, homenajear a su abuelo, quien le decía que era como el rocío matutino. Además, la artista madrileña tuvo otros apodos, como La Española más Mexicana o La Reina de las Rancheras.

7-. Marisol

La década de los años 60 en España no se entiende sin la que fue una de las niñas prodigio del franquismo, Marisol. Sin embargo, bajo ese nombre se escondía Josefa o Pepa Flores, quien rompió con su carrera de actriz infantil del régimen en los años 80 con un desnudo para Interviú y una pública alineación con las ideas marxistas.

8-. Sara Montiel

Parece que María Antonia Alejandra Vicenta Elpidia Isidora Abad Fernández era un nombre demasiado largo y poco llamativo para una artista del calibre de esta actriz, así que tomó Sara, por su abuela, y Montiel, por los campos vecinos a la Criptana que le vio nacer, para dar lugar a Sara Montiel. Su fama cruzó el Atlántico, primero a México y después hasta Hollywood. Una década después de su muerte, sus películas continúan llegando a las pantallas de todo el mundo.

9-. Lina Morgan

Experta en musicales y en hacer reír, Lina Morgan se inició en el teatro desde muy joven. Con 13 años, ya ingresó en una compañía de jóvenes actores. Sin embargo, Lina Morgan como tal no nacería hasta 1956, cuando formó parte de Mujeres o diosas, de Adrián Ortega. María de los Ángeles López Segovia, nombre que sus padres eligieron en su nacimiento, dio paso al nombre que hoy todos conocemos.