Sociedad

Elva, la abuela viajera que ha recorrido Europa con 84 años: "Nunca se es mayor para cumplir sueños"

María Bonillo

Foto: Instagram: @viajeraabuelita

Jueves 23 de marzo de 2023

6 minutos

Lo ha hecho a través del voluntariado, intercambiando "lo que sé hacer por algo que sueño"

Elva, la abuela viajera que ha recorrido Europa con 84 años: "Nunca se es mayor para cumplir sueños". Foto: Instagram
María Bonillo

Foto: Instagram: @viajeraabuelita

Jueves 23 de marzo de 2023

6 minutos

Elva es una abuela argentina de 84 años que decidió cumplir su sueño y recorrer Europa, algo que logró a través de voluntariados, intercambiando sus conocimientos y su experiencia como maestra y costurera para poder conocer nuevos lugares. "Me gustaría conocer Europa y compartir lo que conozco y brindarlo a otros", explicó en su primera publicación en las redes sociales, donde ha ido narrando todas sus aventuras desde que comenzó su viaje en 2018. 

"Nunca se es grande para cumplir un sueño", asegura en su perfil de Instagram, donde compartió, y aún comparte con la ayuda de sus nietos, que la ayudaron a crear la cuenta, su intención de viajar a Europa después de quedar viuda y jubilarse, entonces vio el momento oportuno de cumplir su sueño pendiente. 

"Soy nueva en Instagram, me están ayudando mis nietos. Soy una abuela argentina que sueña viajar a Europa para conocer gente de distintos lugares con el fin de intercambiar mi experiencia como voluntaria", explicaba. "Trabajé en distintas escuelas con niños, jóvenes y adultos como profesora y, además, tengo un taller de costura. Me gustaría conocer Europa y compartir lo que conozco y brindarlo a otros". 

 

 

Así, a lo largo de todo este tiempo, Elva ha viajado a distintos lugares del continente, pasando por España, Inglaterra, Italia, e incluso llegando al mismísimo "Fin del Mundo". 

"Siempre soñé con viajar, pero no se pudo", explicaba. En 2018 pudo hacer su primer viaje a Europa con dos de sus nietos, "y me quedé con ganas de conocer más". "Ahora apareció una oportunidad y no la quiero perder", aseguraba en 2019, antes de iniciar su ansiado viaje. 

 

 

Tal y como ha contado Elva, ella fue docente, "un sueño cumplido", que le permitió relacionarse con niños, "una cuestión que me encanta". Además, aseguraba que se siente "muy bien ayudando y colaborando", razón por la que ha realizado voluntariados anteriormente. "Cada visita da luz a mi espíritu", explicaba. 

Además, ha sido costurera, desde 1957, cuando aprendió a coser, una faceta que le ha permitido viajar a Inglaterra, donde realizó su primer voluntariado del viaje enseñando a coser a una familia. Todavía cose todos los trabajos que le llegan al taller con la máquina de coser que ya era de su abuela, y que ella "compró en 1890, aproximadamente, cuando llego de España. ¡Gracias a la vida por esta oportunidad de cambiar lo que sé hacer por algo que sueño!", contaba. 

Uno de los momentos que Elva más ha destacado fue cuando en 2018 pudo nadar en el Mediterráneo. "Fue una fantástica experiencia. Caminar mar adentro es un viaje a tu interior. Ver ese atardecer es espiar el más allá. Sentir la caricia del agua es conocer la delicadeza de la creación. En pocas palabras, fue un viaje a otro mundo", explicaba. 

 

 

También tuvo la oportunidad de visitar Mallorca, donde un amigo de sus nietos la acogió sin dudarlo. "Para setiembre voy a tener pasaje y te aviso. Por mí volaría ya. Estoy juntando los euros, parece que mi sueño se hace realidad. Soy Feliz", fue el mensaje que recibió este mallorquín de Elva mientras planeaban su visita. 

"El tiempo pasó y los kilómetros también. El otoño europeo me trajo una abuela que me está llenando de historias. Una abuela que contagia vitalidad con cada frase. Una abuela que me levanta con panqueques y me arregla las costuras a punta de aguja e hilo. Una abuela que se sube a la bicicleta y genera la admiración de quien la mire. Una abuela todoterreno que se adapta a las circunstancias. Una abuela que no se detiene. Una abuela que irradia felicidad y amor infinito a la vida. Una abuela que, en dos días, ya siento que la conozco desde siempre", relató en sus redes sociales. 

Elva ha dejado abierta la posibilidad de nuevos viajes para este 2023, algo que ya está llevando a cabo, y es que uno de sus últimos viajes fue a "el fin del mundo", en Ushuaia, Tierra del Fuego (Argentina). "Me quedé maravillada por la montaña, el paisaje, el mar. ¡No me alcanzaban los ojos!", contaba. 

 

 

"Llegamos a una casita que parecía de cuento. La dueña de casa muy amable nos saludó y nos aconsejó ir a una montaña en una reserva natural, y ahí fuimos. Los chicos tuvieron que buscarme un palo, que es el que me acompaño en la subida, porque ellos son jóvenes, pero mis rodillas tienen 84 añitos", bromeaba. "A la vuelta alzamos a dos chicas norteamericanas que estaban haciendo dedo, y las llevamos hasta el centro de Bariloche", añadía.

También tuvo la oportunidad de visitar una cárcel en el fin del mundo, "pensada para que los presos no se pudieran escapar y si se escapaban, lo más probable es que murieran por las condiciones climáticas. Esos mismos presos trabajaban en el territorio y fueron los que construyeron el ferrocarril para ir a buscar leña para la máquina del tren y para calentarse ellos. En ese viaje, que es muy fuerte, cuentan parte de historias de presos… Les cuento una, de uno que se escapó, que se llamaba Pipo. Se escapó creyendo que iba a conseguir la libertad, pero lo encontraron a los días río abajo, congelado… En esa zona nieva mucho. ¿Conocían este lugar? Paisajes fantásticos e historias tremendas". 

Sobre el autor:

María Bonillo

María Bonillo

María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.

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