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El cuerpo de Concepción, la usuaria de una residencia de Xove (Lugo) que fue enterrada en enero con la identidad de otra anciana, ha sido ya trasladado al cementerio correspondiente en la mañana de este lunes, tres meses y seis días después de su muerte por covid-19.
Según ha confirmado a Europa Press el sobrino de la fallecida, Modesto Ben, los restos de Concepción han sido exhumados del cementerio de la parroquia Xuances y ya descansan en el panteón familiar correspondiente, en el camposanto municipal de Xove.
Aunque este operativo estaba previsto en un principio para este martes, finalmente se ha podido llevar a cabo en la mañana de este lunes. "Fue todo bien", asegura el sobrino de Concepción, quien además manifiesta el "alivio" de la familia por poner punto y final a esta historia que salió a la luz hace tres meses, en plena tercera ola de la pandemia.
Todo se debe a un brote de coronavirus
La confusión entre Concepción y Rogelia tiene su origen en un brote de coronavirus surgido en diciembre en la residencia San Bartolomeu de Xove y que afectó a 11 usuarios, entre los cuales se incluyeron ellas dos. A finales de dicho mes, la Fundación San Rosendo (entidad responsable del geriátrico) decidió trasladar en ambulancias a todos ellos hasta un centro en Pereiro de Aguiar (Ourense) que disponía de una planta para atender a personas mayores con covid.
El intercambio de las identidades entre Concepción y Rogelia se produjo durante un percance sufrido durante el traslado y se mantuvo durante las semanas en las que ambas compartieron habitación en la residencia de Pereiro.
El día 13 de enero Concepción falleció, pero sin embargo se notificó la muerte de Rogelia. El entierro se celebró al día siguiente en el cementerio de Xuances, en Xove, pero los protocolos de la pandemia obligaron a que el ataúd permaneciese cerrado, por lo que la familia no pudo darse cuenta del error.
Todo se descubrió a los diez días. El 23 de enero por la mañana, Rogelia, a la que habían dado por muerta, volvió al geriátrico de Xove ante la sorpresa de todos los allí presentes tras haber recibido el alta de la covid-19. Ese mismo día, los familiares de Concepción la esperaban ya recuperada, pero en la residencia les comunicaron que en realidad ya había fallecido.
Tres meses en enmendar el error
Desde entonces, tuvieron que transcurrir tres meses para que este error quedase enmendado. A pesar de que la corrección en los certificados de defunción ya estaban listos, no fue hasta el pasado 6 de abril cuando la delegación territorial de la Consellería de Sanidade en Lugo recibió la solicitud de exhumación, que aprobó al día siguiente, el 7.
No obstante, la familia no tuvo conocimiento de este visto bueno de la Administración hasta mediados de la semana pasada, cuando desde la funeraria les comunicaron que ya podían llevar a cabo el traslado. Así, aunque inicialmente se había fijado para el martes, ha quedado ya resuelto este lunes.