Irene Alcaraz
Sociedad
Manuel Álvarez, leyenda viva del ajedrez, sigue ganando premios a sus 100 años
El secreto de su lucidez: "no beber, no fumar y de lo demás, todo lo que se pueda"
Como un vino con solera, el tiempo para Manuel Álvarez Escudero es sinónimo de calidad. A sus 100 años sigue desarrollando su pasión por el ajedrez, que le lleva acompañando desde su época universitaria. Nunca ha acudido a los libros de estrategia ni a las imponentes partidas de los grandes maestros; todo lo que sabe lo ha aprendido de oído y, sobre todo, de práctica.
De peón a rey
En la universidad de ICAI, mientras estudiaba ingeniería, le convencieron para probar el ajedrez. Al año de conocerlo, comenzó a dominarlo y decidió presentarse a sus primeros torneos, que ganó sin dificultad. Incluso ha vencido a algunos de los mejores jugadores de Europa y Latinoamérica. Pero, sin duda alguna, sus mejores victorias las recoge en nuestro país.
Madrid, su terreno de conquista
Subcampeón de España en tres ocasiones y Campeón de veteranos en la Comunidad de Madrid otras dos, Don Manuel se caracteriza por su valentía ante el tablero. Su última victoria la cosechó en el XXXVIII torneo en San Lorenzo del Escorial, del que no se pierde una edición.
Durante la competición se ha enfrentado a todo tipo de adversarios, favoreciendo la socialización intergeneracional y el aprendizaje de los que están por venir. En un deporte en el que los mayores éxitos se consiguen entre los 20 y los 30 años de edad, Don Manuel Álvarez, que está a punto de cumplir 101 años el próximo 12 de octubre, demuestra que nunca es tarde para una nueva victoria. Mismamente, en el torneo del Escorial, se llevó el primer puesto en la categoría de veteranos y el 16º en la clasificación total.
Además, para homenajearle por una vida unida al ajedrez, organizaron un torneo especial con los niños que han comenzado a interesarse por este deporte, a los que, en algunos casos, incluso les sacaba más de 90 años de ventaja.
Una vida al tablero
Pero no es la primera vez que Don Manuel es alabado desde el mundo del ajedrez. La Fundación Internacional del Ajedrez, ha felicitado a su hermano mayor Don Manuel –porque sí, el ajedrecista español es cuatro años mayor que la propia federación–. En la afectuosa carta de agradecimiento que le enviaron, le recordaron que “el ejemplo que usted nos da a todos los que jugamos al ajedrez es simplemente maravilloso. Su veteranía, su personalidad y su historia resultan muy ilusionantes y nos anima a seguir trabajando en pro del ajedrez”.
En las numerosas entrevistas que le han hecho a Don Manuel, muchos le preguntan el secreto de su lucidez, a lo que él responde con su leitmotiv favorito: “no fumar, no beber y de lo demás, todo lo que se pueda”. Y estamos seguros de que, lo que más ha hecho y disfrutado Don Manuel en su vida, ha sido de jugar al ajedrez.
Los beneficios del ajedrez, un deporte mental
El ajedrez es un deporte mental con múltiples beneficios para el cerebro. Y no solo lo dice Manuel Álvarez, también lo corroboran diferentes estudios en universidades.
Estrategia, concentración, capacidad de visualizar diferentes escenarios y agilidad para cambiar de plan son algunos de los requisitos fundamentales para ser un buen jugador. Un ejercicio en el que empleamos nuestros dos hemisferios cerebrales.
Además, la socialización que rodea al ajedrez es muy positiva para la salud mental. Rodearse de gente con los mismos gustos, hacer nuevos amigos, olvidar los problemas concentrándose en la jugada: todas estas cosas favorecen las emociones positivas y alejan la ansiedad y la depresión, según afirma un estudio de la Universidad de Tübingen.
