Sociedad

La mitad de las víctimas mortales en incendios y explosiones el año pasado fueron personas mayores

Beatriz Torija

Jueves 4 de diciembre de 2025

7 minutos

Los fuegos en viviendas se originaron sobre todo por problemas eléctricos o por aparatos de calor

La mitad de las víctimas mortales en incendios y explosiones el año pasado fueron personas mayores. Foto: EuropaPress
Beatriz Torija

Jueves 4 de diciembre de 2025

7 minutos

'Muere un hombre de 96 años en el incendio de una vivienda en Las Rozas'; 'Muere un octogenario tras incendiarse la casa donde vivía en Granada'; 'Muere una mujer  de 75 años en el incendio de una vivienda en San Mateo de Gallego, Zaragoza'; 'Muere un hombre de 67 años y su perro en el incendio de una vivienda en Cercedilla'... son todos titulares de prensa reales, referidos a incendios acaecidos en diferntes lugares, en diferentes momentos de los últimos meses y por diferentes causas. Pero todos tienen algo en común: las víctimas eran personas mayores.

Las personas mayores representan el segmento de población más vulnerable a los incendios domésticos. Las cifras son escalofriantes. El 45,9% de las víctimas en viviendas eran mayores de 64 años. 

En total, el número de personas que perdieron la vida por incendios o explosiones en España en 2024 se situó en 234, de los cuales 74 tenían 64 años o más. Eso sí, el número total de víctimas desciende un 6% respecto al año anterior. Estas son algunas de las principales conclusiones del informe ‘Víctimas de Incendios y Explosiones en España 2024’, elaborado por la Fundación MAPFRE y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB). 

No obstante, pese al descenso en el número de víctimas mortales, el total de incendios volvió a aumentar en 2024. En total, se contabilizaron 133.417 siniestros en España, un 1,3% más que los 131.599 de 2023, de los cuales 30.824 tuvieron lugar dentro de edificios y, de estos, 19.411 se produjeron en viviendas. 

“El grupo de mayores de 64 años es el más numeroso, con diferencia, a la hora de sufrir esta tragedia en su propia casa. Igual que en el análisis del número de víctimas totales, en vivienda se mantiene la pauta de que las personas mayores son el sector de población claramente más vulnerable”, señala el informe.

“Dicho sector de población es, un año más, el que presenta el número de fallecimientos más elevado, con el 45,9% del total, convirtiéndose en el grupo de población que corre más peligro en caso de incendio, como ha ocurrido en todos los Estudios de Víctimas elaborados desde 2010”, remarca el estudio de Fundación Mapfre.

“Queda claro, un año más, que este segmento de población es el que está expuesto a un mayor riesgo,por tratarse de personas que a menudo requieren más cuidados y un nivel superior de vigilancia”, concluye el informe.

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“El dato más llamativo se observa en el índice por millón de habitantes, con 7,06 en el grupo de 65 a 84 años (se excluye a los de más de 85 porque distorsionaría mucho la ratio, pues es de 14,80), casi tres veces más que la de todo el grupo anterior (de 0 a 64 años), con 2,40 víctimas por millón”, explica en informe.

 

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Por otro lado, cabe destacar también que se mantiene la brecha por sexo, con los hombres representando el 67% de las víctimas frente al 33% de las mujeres

Fallecidos en viviendas, de noche, y en el salón

De los 234 fallecidos en 2024, 172 perdieron la vida en viviendas, uno menos que en 2023, lo que representa el 74% del total. En este sentido, el salón continúa siendo el espacio más peligroso, con un 35,5% de los fallecimientos, seguido de la cocina (27,3%) y del dormitorio (25,5%). 

El informe también refleja que el porcentaje de víctimas mortales en viviendas de edificios plurifamiliares superó en más de 15 puntos a las registradas en unifamiliares, con un 57,6% frente al 42,4%. Muchos de los siniestros en unifamiliares se producen en municipios pequeños, en casas antiguas, donde las características de estas edificaciones, como el uso de materiales combustibles en su propia construcción, instalaciones obsoletas o falta de sistemas de seguridad, entre otros, dificultan la actuación frente a estos siniestros 

Por planta, los peores datos se registraron en la primera -teniendo en cuenta que así se denomina en el informe a la planta baja- con un (36,6%), seguido de asegunda (18%) y, en tercer lugar, de la cuarta planta (7%). 

La mayoría de los fallecimientos en el hogar se produjeron en la franja nocturna, entre las 20:00 y las 8:00, con 85 víctimas, frente a las 78 durante el día, de 8:00 a 20:00. El jueves se convirtió en el día más trágico, con 41 fallecidos, y los meses más fríos, diciembre y febrero, los más críticos, con 31 y 22 fallecidos respectivamente. Además, el informe revela que el riesgo de morir en un incendio fue casi cinco veces mayor entre quienes vivían solos que entre quienes compartían su vivienda, subrayando la vulnerabilidad de este grupo. 

Intoxicación, principal motivo de fallecimiento

Como ocurre prácticamente cada año, la principal causa de fallecimientos en incendios sigue siendo la intoxicación por humo o gases tóxicos, que se cobró la vida de 162 personas, el 69,3% del total de víctimas, lo que subraya la importancia de identificar y reaccionar ante el fuego desde sus primeras fases. Le siguen las quemaduras (23,5%), los traumatismos (3,4%) o afección cardiaca (1,7%). 

En cuanto al origen de los incendios en viviendas que han provocado más fallecidos, la causa principal fue de tipo eléctrico, vinculada al 41,9% de los fallecimientos. Le siguen los aparatos o sistemas productores de calor, responsables del 20,4% de los casos, y, en tercer lugar, los incendios relacionados con el hábito de fumar, que representan el 14% de los fallecidos, generalmente provocados por descuidos al fumar en el sofá o la cama.

 

La mitad de las víctimas mortales en incendios y explosiones el año pasado fueron persona mayores. Foto. bigstock

Propuestas y recomendaciones

Reforzar la investigación sobre las causas de los incendios, avanzar en la aprobación de la Ley de Coordinación de Servicios de Emergencias o prestar mayor atención a la protección contra incendios en ámbitos relacionados con la transición energética, son algunas de las pautas que ofreció durantre la presentación del informe Jesús Monclús, director de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE, basadas en el libro ‘112 Recomendaciones. Apuntes para un Libro Blanco de la Prevención de Incendios y sus Consecuencias’, realizado por Fundación MAPFRE y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos. El documento recoge propuestas dirigidas a mejorar la prevención y la respuesta a los incendios en España.

El libro también recoge algunas pautas para reducir los riesgos de incendio ligados a los nuevos hábitos y estilos de vida. Se recomienda evitar las sobrecargas eléctricas, especialmente por el aumento de dispositivos conectados en los hogares. Asimismo, conviene extremar la precaución con estufas de leña, braseros y materiales que facilitan la propagación del fuego. También es importante revisar el uso de mobiliario, iluminación y elementos combustibles en balcones y terrazas, que pueden aumentar la carga de fuego en las fachadas. De igual modo, se recuerda la necesidad de realizar revisiones periódicas de las instalaciones eléctricas, que las comunidades de vecinos conozcan las características de sus edificios y que las inspecciones técnicas relacionadas con la protección contra incendios incluyan análisis de protección pasiva. 

De manera adicional, los expertos han subrayado que uno de los elementos más eficaces para proteger los hogares es el detector de humo, un dispositivo sencillo, pero fundamental que puede alertar a tiempo a los ocupantes y salvar vidas. Tras reclamar su obligatoriedad en España, siguiendo el ejemplo de países de su entorno como Francia, Reino Unido o Alemania, en 2022 se creó una comisión de trabajo liderada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para estudiar su implantación, y este mismo mes de noviembre se ha dado un primer paso ya formal para incorporar la instalación de detectores de humo de forma obligatoria en viviendas de nueva construcción, al incluirse la medida en el nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE), que está en pleno periodo de alegaciones y que entraría en vigor a lo largo de 2026. 

Por su parte, el presidente de APTB, Carlos García Touriñán, recalcó, como en citas anteriores, la “absoluta necesidad de potenciar la formación entre la ciudadanía en general, tal y como llevamos haciendo ya 20 años Fundación MAPFRE y nuestra Asociación con la campaña de la Semana de la Prevención de Incendios. Desde APTB siempre decimos que el mejor incendio es el que no se produce, por lo que todos los miembros de la familia deberían conocer unas pautas mínimas tanto para prevenir incendios como para hacer una primera actuación, siempre sin correr riesgos, en el caso de que al final se produzca un fuego en el hogar, el lugar de trabajo o un establecimiento público”. 

Sobre el autor:

Beatriz Torija

Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.

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