El peligro de comer solo una vez al día

Abusar del ayuno puede conllevar un peligro muy serio. Un peligro casi mortal. O eso ha concluido un estudio realizado por un equipo de científicos estadounidenses y chinos. Según sus análisis, sentarse a comer solo una vez al día se asocia con un mayor riesgo de mortalidad en adultos mayores de 40 años. 

Estudiando la población americana de esta franja de edad, llegaron a la conclusión de que saltarse las comidas de manera recurrente y no alcanzar las tres puede derivar en distintos problemas de salud. Por un lado, dejar de lado el desayuno, acorde con sus datos, se puede traducir en un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y en una muerte relacionada con este tipo de dolencias. Por otro, no realizar la comida o la cena, observan, acrecienta el riesgo de mortalidad provocada por causas de todo tipo. 

Y, de la misma manera que no es aconsejable saltarse las comidas, tampoco hay que desdeñar el riesgo de programarlas sin sentido. Los académicos han descubierto también que el peligro de mortalidad puede originarse en el hábito de no dejar más de cuatro horas y media entre comida y comida. El coste de no respetar el espacio necesario para que nuestro cuerpo digiera y se prepare para una nueva ingesta se parece bastante al de privarle de los nutrientes que necesite.

"En un momento en el que el ayuno intermitente es ampliamente promocionado como una solución para la pérdida de peso, la salud metabólica y la prevención de enfermedades, nuestro estudio es importante para el gran segmento de adultos que hacen menos de tres comidas al día", ha declarado Yangbo Sun, principal autora. "Basándonos en nuestros hallazgos, recomendamos hacer, por lo menos, tres comidas debidamente repartidas a lo largo del día", añadió. 

Concentrar la nutrición

El estudio, tras recoger los resultados, se ha centrado en recopilar las características más típicas de la persona que no llega a tres comidas al día. Suelen ser personas que cuentan con menos nivel educativo y menos ingresos financieros, que abusan más del alcohol o del tabaco y que ingieren alimentos menos nutritivos, con un mayor énfasis en aperitivos poco saludables y cargados de hidratos de carbono. Estos factores, sin embargo, no pasan de ser circunstanciales, puesto que Wei Bao, otro de los autores, señala que los resultados seguían siendo significativos aun ajustándolos, según sus declaraciones en Infosalus.

Concentrar toda la nutrición en una sola comida a lo largo del día afecta por igual a todos los perfiles. Principalmente, porque suelen ser comidas con una carga calórica y energética mucho mayor de la recomendada. Una carga que provoca una pesadísima y costosa digestión. Sostenida en el tiempo, acaba por deteriorar enormemente el proceso metabólico, lo cual deriva en problemas de salud de entidad.

"Nuestra investigación aporta pruebas muy necesarias sobre la asociación entre las conductas alimentarias y la mortalidad en el contexto del horario de las comidas y la duración del periodo de reposo". finalizó Bao.