Política
Hacia una investidura incierta en la que el voto de los minoritarios cuenta y cuesta más que nunca
Politólogos analizan qué opciones tienen los dos candidatos para conseguir una mayoría
Sánchez anuncia su intención de presentarse a la investidura
El PP reivindica el derecho de Feijóo a ir a la investidura pese a la falta de apoyos
Tras la elección, este jueves 17 de agosto, de la Presidencia del Congreso de los Diputados (la tercera autoridad del Estado tras el Rey y el presidente del Gobierno), que pasa a ocupar la socialista Francina Armengol, y de los ocho puestos de la Mesa de la Cámara Baja (cuatro vicepresidencias y cuatro secretarías), ha arrancado oficialmente la XV Legislatura en España, que se presenta histórica y muy complicada, de resultado imprevisible.
De entrada, el bloque progresista PSOE-Sumar se ha asegurado la mayoría en la nueva Mesa, que es un órgano clave para toda la legislatura y, en concreto, para el proceso de composición del nuevo Gobierno, que acaba de ponerse en marcha. Un camino que se presenta arduo, ya que las elecciones del 23J han dibujado un panorama en el que cada voto cuenta y cuesta más que nunca, y en particular el de los grupos minoritarios, nacionalistas e independentistas, que ya han anunciado que su apoyo tiene un alto precio. Desde este jueves, los 350 diputados, la mitad de ellos nuevos, ocupan ya su lugar en el hemiciclo tras tomar posesión del escaño. La mayoría absoluta se logra con 176 votos; la simple, con mayor número de síes que noes.
El punto de partida para formar el próximo Gobierno es, por tanto, excepcional, debido a los inciertos apoyos políticos, que hacen que ni el candidato socialista ni el popular tengan de entrada el éxito asegurado en caso de ser propuestos. Además, se da la circunstancia histórica de que se postulan dos aspirantes a la investidura (Pedro Sánchez, por el PSOE, y Alberto Núñez Feijóo, por el PP), lo que puede provocar una pinza a la que se vería sometido el Rey Felipe VI, que es quien debe proponer el candidato o candidatos.
Por una parte, Feijóo esgrime su derecho, como ganador de las elecciones del 23 de julio y, dice contar con 171 votos atados, mientras que el presidente en funciones, Sánchez, se ve capaz de tejer alianzas y afirma que sumará votos suficientes para superar la investidura.
¿Solo debe ir a la investidura el ganador?
Hay que recordar que la Constitución española no determina que el candidato deba ser el ganador de las elecciones, simplemente que será investido presidente quien logre la confianza del Congreso, sea en una primera votación con mayoría absoluta o en una segunda con más votos a favor que en contra.
Todo el proceso se complica porque, como añadidura, la situación podría acabar extendiéndose en el tiempo, puesto que la Ley no fija un plazo para que el Rey de por finalizadas sus consultas con los representantes de los grupos políticos, de hecho, puede hacer cuantas rondas de consultas estime necesario. La Ley tampoco impone un plazo tope para recomendar a un candidato a ser investido.
No existe, por tanto, un horizonte claro, ninguna fecha que cumplir, para que el monarca, tras entrevistarse con los grupos, y en interlocución directa con Francina Armengol, escoja entre Sánchez o Feijóo. Tampoco hay plazo para decidir si se ha llegado a un callejón sin salida, a un virtual bloqueo (porque PSOE y PP no logren el apoyo para ganar la investidura), ni un periodo máximo para disolver las Cámaras y convocar nuevas elecciones.
'Pinza' al rey, que citará a los partidos la semana próxima
Si se cumplen las previsiones, el Rey Felipe VI abrirá la semana próxima su ronda de consulta con los representantes designados por los partidos para intentar saber a quién votará cada uno. La idea es que los encuentros, al menos en una primera ronda, tengan lugar a partir del lunes, pero al menos tres de los hipotéticos socios que se barajan para Sánchez no piensan ir a la cita y, por tanto, no informarán directamente al Rey de sus intenciones.
Se trata de ERC, Junts y EH Bildu, que no reconocen autoridad política al jefe del Estado y mantienen un boicot, especialmente tras su discurso posterior al referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. Tampoco es de prever que el BNG vaya a ver al Rey ni le transmita su intención de voto.
Tal y como señala Pedro Riera, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Carlos III de Madrid, "el jefe del Estado empieza las consultas llamando a los representantes de los partidos en orden inverso a su representación parlamentaria. Y es importante matizar que la ronda de contactos se efectúa con los líderes de los grupos que han logrado representación, no con los líderes de las coaliciones electorales o listas electorales. Esto puede ser interesante, por ejemplo, en Sumar, donde hay diputados de diferentes formaciones políticas".
¿Dará tiempo en una semana a todas las consultas? Para Riera, experto en el comportamiento electoral y la ingeniería institucional, "sí es posible que el Rey reciba a todos los líderes en una semana, dependiendo, claro, de su agenda, y de la prisa que se quiera dar. Suelen ser reuniones relativamente cortas, sobre todo con las fuerzas políticas más pequeñas. Y, además, ERC, Junts y Bildu no suelen acudir. Otra cuestión es que Felipe VI quiera dar más tiempo, para que los dos postulantes a la investidura amarren mejor sus apoyos, antes de proponer un primer candidato a la misma".
Sin plazo tope para investir o convocar elecciones
La legislación española no fija un plazo máximo para que el jefe del Estado designe a un candidato a la investidura, es decir, para que Sánchez o Feijóo (según sugiera el Rey, en contacto estrecho con la presidenta del Congreso) se enfrenten formalmente a la Cámara Baja y traten de ganarse su confianza.
Desde el Partido Popular, reivindican que Feijóo fue el ganador de los comicios del pasado 23 de julio y que tiene asegurado el voto de 171 diputados (PP, Vox y UPN) con opción de sumar también a la de Coalición Canaria. Según han subrayado en varias ocasiones, tendrían una ventaja de 50 escaños sobre el PSOE, pues esgrimen que no todos los partidos de Sumar dan por hecho su apoyo al candidato socialista, y tampoco los independentistas de ERC y Junts, ni los nacionalistas del PNV y el BNG, partidos que insisten en negarse a dar "cheques en blanco".
Sin embargo, según explica a 65YMÁS Pedro Portas-Breda, consultor en comunicación política, "el panorama podría cambiar después de lo visto este jueves, cuando el PP se ha negado a ceder a Vox un puesto en la Mesa del Congreso, y la formación de Santiago Abascal no ha votado a la candidata popular, Cuca Gamarra. Si esta retirada del voto de Vox al PP se consumara, la primera sesión de investidura se inclinaría claramente a favor de Pedro Sánchez. Por el contrario, si los de Abascal siguen ofreciendo su apoyo a Feijóo, la situación seguiría siendo, a priori, de empate técnico".
De cara a ser designado por el Rey para la investidura, el PSOE, que abandera Pedro Sánchez, considera "fracasado" el tándem de PP y Vox y tacha de "cábalas mágicas" los cálculos del PP, pues subraya que no tienen votos suficientes para superar una investidura. Este mismo jueves, el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Patxi López, proclamaba que Feijóo "no puede presentarse a ninguna investidura" porque solo ha logrado 139 votos, subrayando que la Mesa del Congreso elegida (con mayoría de PSOE y Sumar y sin Vox) es "la que mejor representa" lo que se votó el 23 de julio.
Así las cosas, Pedro Sánchez "pedirá la confianza" del Congreso para ser reelegido presidente. De ahí la pinza al Rey, que deberá decantarse por uno u otro aspirante.
La presidenta del Congreso, Armengol, pieza clave
En esta misión de elegir candidato entre Feijóo y Sánchez, tiene un papel clave la presidenta del Congreso, la socialista Armengol, porque orientará al rey y es quien maneja los tiempos, tal como detalla Pedro Portas-Breda. "El último en reunirse con el Rey será Núñez Feijóo y el penúltimo, Sánchez. Si para entonces, alguno de ellos exhibe el apoyo necesario, lo lógico es que el monarca le designe, sea uno u otro. Y si, al cabo de varias rondas de conversaciones, ninguno de ellos lo lograra, el procedimiento normal sería que se escogiera al candidato popular, por ser el ganador del 23-J", argumenta este experto en comunicación política.
"Teniendo en cuenta que varios partidos nacional-independentistas no irán a ver al Rey, Armengol es una figura decisiva, porque será quien oriente a Felipe VI sobre la intención de voto de los distintos grupos. Y es clave porque puede alargar los plazos, digamos, si algún partido o uno de los dos candidatos pide más tiempo para llegar a acuerdos. Esa potestad de la presidenta socialista del Congreso es muy relevante. Y no olvidemos que, llegado el caso, es ella la encargada de disolver las Cámaras y convocar nuevas elecciones", matiza Portas-Breda.
Hay que recordar que Francina Armengol, expresidenta de Baleares y nueva diputada del PSOE, ha sido elegida presidenta del Congreso con el apoyo de 178 diputados, superando así la mayoría absoluta necesaria en primera vuelta gracias a los votos de Junts y del resto de socios parlamentarios de Pedro Sánchez. Un resultado inesperado, porque hasta última hora no se conocía el sentido del voto de ERC y Junts, que finalmente ha sido positivo para la socialista.
Elecciones: el reloj solo cuenta tras una investidura fallida
Los analistas políticos y parlamentarios asumen que lo más probable es un escenario de retraso de una o dos semanas para recomendar a Sánchez o a Feijóo a la investidura.
"No parece que ni Pedro Sánchez ni Alberto Núñez Feijóo tengan ya los apoyos suficientes, así que lo más normal sería que el Rey deje pasar un par de semanas más, para ver si consolidan sus alianzas. Y aquí entroncamos con un problema de nuestra legislación, porque los plazos para convocar unas hipotéticas nuevas elecciones solo se pondrían en marcha cuando haya habido una investidura fallida de un candidato", explica Pedro Riera, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Carlos III de Madrid.
Esta falta de fecha tope para resolver entuertos electorales condujo, por ejemplo, a Bélgica, a un año sin formar gobierno ni elecciones, recuerda este experto.
Qué pide cada partido para dar su voto
- Sumar trabaja para reeditar un Gobierno de coalición con el PSOE
La líder de Sumar y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, va a negociar con todas las fuerzas "democráticas y progresistas”, “con todo el mundo”, en alusión a Junts, para reeditar un Gobierno de coalición con el PSOE. "Hoy asistimos a una crisis de una envergadura tremenda en las filas de las derechas", ha sentenciado una vez que PP y Vox han dividido sus votos durante la votación de la Mesa del Congreso.
- Junts recalca que aún no ha hablado de investir a Sánchez
La portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, ha reafirmado su "desconfianza" en el PSOE pese a haber apoyado a los socialistas para hacerse con la mayoría en la Mesa de la Cámara y ha querido dejar claro que su acuerdo se ha limitado a este órgano, pero que aún no se ha hablado de la posible investidura de Pedro Sánchez.
- PNV: “Hay mucha tela que cortar" para apoyar a Sánchez
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, considera que los 178 votos que ha reunido este jueves el PSOE para tomar el control de la Mesa del Congreso no permiten dar por hecho que la investidura de Sánchez ya está asegurada porque aún "hay mucha tela que cortar". Esteban ha reiterado que "hay muchos intereses que contentar" y "muchos partidos políticos" implicados en la negociación.
- Bildu exige al PSOE “avanzar en cuestiones sociales y territoriales"
La portavoz de Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, ha emplazado al PSOE a demostrar "que entiende de verdad la realidad plurinacional" que han dibujado las urnas. "La verdadera negociación comienza ahora", ha dicho, con la vista ya puesta en una hipotética investidura de Sánchez, y ha dejado claro que su apoyo exige “avanzar en cuestiones sociales y territoriales".
- CC, "abierta" a apoyar a Feijóo o a Sánchez
La diputada de Coalición Canaria (CC), Cristina Valido, asegura que su formación está "abierta" a recibir "otros compromisos y ofrecimientos" con vistas a prestar su apoyo a Alberto Núñez Feijóo o Pedro Sánchez en sesiones de investidura, no dando por sentado su voto a uno u otro.
- El PSOE niega promesas de amnistía a ERC y Junts
El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Patxi López, ha negado que su formación haya prometido a ERC y Junts la amnistía para los implicados en el procés a cambio de su apoyo a una Mesa del Congreso de mayoría progresista y ha señalado que el acuerdo de "desjudicialización" sólo implica mantener el compromiso de no derivar a los tribunales el conflicto con Cataluña.
- El PP exige “luz y taquígrafos" sobre las "cesiones" a independentistas
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha exigido "luz y taquígrafos" al PSOE y a Pedro Sánchez para conocer qué se ha cedido al independentismo para lograr los votos de ERC y Junts que han permitido al bloque de la izquierda conseguir la mayoría en la Mesa del Congreso.
- Vox pide explicaciones al PP por no apoyarles en la Mesa
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha pedido al PP "explicaciones y respuestas" ante su falta de apoyo para darles entrada en la Mesa del Congreso, pero ha evitado aclarar cómo afecta lo ocurrido en la sesión constitutiva al anunciado apoyo de su partido a una investidura de Feijóo. Vox había reclamado apoyo al PP para hacerse con una Vicepresidencia del Congreso, como ya tenía en la pasada legislatura, pero finalmente el PP declinó ceder sus votos.
- BNG da por finiquitada la investidura de Feijóo
El diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, ha recalcado que el líder del PP no tiene ninguna posibilidad de ser investido presidente y ha avisado PSOE de que si quiere su apoyo tendrán que sellar un acuerdo con compromisos y fechas "claros" para impulsar la llamada agenda gallega.
¿Por qué importa dominar la Mesa del Congreso?
El reparto y por ende, el control de la Mesa del Congreso de los Diputados, que acaba de conseguir el bloque PSOE-Sumar, es fundamental, por varias razones, ya que este órgano es el que ordena los debates parlamentarios y, por lo tanto, el que decide qué asuntos llegan a cada pleno.
Ni que decir tiene, todas las iniciativas del Gobierno y de los grupos políticos que componen el espectro parlamentario pasan por esta Mesa: decide si se admiten a trámite y cuándo.
Asimismo, cualquier comisión de investigación que se haya aprobado en el pleno del Congreso de los Diputados, pasa por la Mesa del Congreso, que tiene la última palabra sobre cuándo se pone en marcha.
Otra de sus prerrogativas es que le corresponde prorrogar los periodos para presentar posibles enmiendas a proyectos de Ley, lo que tiene un gran impacto, por lo que puede significar de paralizar la tramitación del proyecto o proposición de Ley de que se trate.
