
Reclaman crear más refugios climáticos para proteger a los mayores de las olas de calor
La asociación Helpage exige que se tomen medidas más allá de recomendar "beber agua"

Las olas de calor se han vuelto más frecuentes, intensas y prolongadas, y afectan de forma especialmente grave a las personas mayores. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren aproximadamente medio millón de personas en todo el mundo a causa del calor extremo. De estas, alrededor de 175.000 fallecen en Europa, y la mayoría corresponde a las personas mayores. En España, el informe global 2025 de la ONG Human Rights Watch revela que el 95% de las muertes relacionadas con el calor en 2024 fueron de personas mayores de 65 años.
La asociación HelpAge International (@HelpAgeEspana) lleva años alertando sobre la especial vulnerabilidad de las personas mayores frente a las olas de calor y otros fenómenos climáticos extremos, debido a una serie de “multiplicadores de riesgo”. Así defienden que las personas mayores son más propensas a deshidratarse, a padecer un agravamiento de enfermedades crónicas y a experimentar dificultades para regular su temperatura corporal. A ello se suman las malas condiciones de muchas viviendas, que suelen carecer de aislamiento térmico o sistemas de refrigeración adecuados, y la ausencia de redes familiares o sociales de apoyo.

Piden que se señalicen y comuniquen a la ciudadanía
Ante esta realidad, recuerdan que se propone desde hace tiempo la creación de refugios climáticos accesibles, cercanos y bien equipados, especialmente en barrios con alta concentración de población mayor. Estos espacios, como centros de día, bibliotecas o parques con sombra deben permanecer abiertos y operativos durante los picos de calor, "deberían estar señalizados de forma clara y ser comunicados adecuadamente a la ciudadanía, en especial a quienes viven solos o en situación de dependencia", apuntan desde la asociación.
La OMS recomienda diseñar “ciudades y comunidades amigables con la edad y el clima”, integrando un enfoque climático en las políticas de envejecimiento saludable. En este sentido, España ya ha comenzado a dar pasos importantes: Barcelona fue pionera en 2020 y hoy cuenta con más de 150 puntos de refugio distribuidos por toda la ciudad. Otras ciudades internacionales como Chicago, París o Seúl también lideran el diseño y la implementación de estos servicios.
"No basta con recomendar beber agua"
En este sentido, desde Helpage, consideran que “no basta con recomendar quedarse en casa o beber agua. Es imprescindible ofrecer soluciones reales, espacios seguros y accesibles donde las personas mayores puedan refugiarse del calor y sentirse acompañadas”, señala Isabel Martínez Lozano, presidenta de HelpAge International España.
"Las personas mayores necesitan respuestas públicas específicas, adaptadas a sus circunstancias. De lo contrario, el envejecimiento y el calentamiento global se convierten en una combinación letal", reclaman. Por ello, desde HelpAge International España hacen un llamamiento a las autoridades locales, autonómicas y estatales para que prioricen la creación, adecuación y ampliación de refugios climáticos.