Paula Buedo
Sociedad
Los 7 hábitos de las personas mayores de 60 años que más dañan su salud
Estas rutinas normalizadas pueden tener efectos negativos en la salud
El cuidado de la salud y el envejecimiento activo son algunas de las cuestiones que más importa a todo el mundo. Por eso, cada vez son más las personas que desean estar informadas sobre cómo mantenerse lejos de las enfermedades y el dolor, para lo cual es fundamental mantenerse fuerte y saludable.
Hay algunas cosas que nos hacen disfrutar enormemente: tomar una comida ultraprocesada, tumbarnos a hacer un maratón de nuestra serie favorita, navegar por las redes sociales… En general, este tipo de gestos no suponen ningún problema para la salud, sino todo lo contrario: son ideales para desconectar y llevar una vida de equilibrio.
El grave problema viene cuando pasan de ser algo puntual y se instauran como rutinas y hábitos que se repiten cada día. Es entonces cuando se convierten en gestos que deterioran nuestra salud.
Los ultraprocesados, el sedentarismo o la adicción a internet son cuestiones que han alcanzado a las generaciones más mayores. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha manifestado su preocupación por el envejecimiento, ya que las previsiones demográficas apuntan a un futuro donde cada vez habrá más mayores y vivirán más años, por lo que es fundamental envejecer de forma activa y saludable para garantizar nuestra calidad de vida.
“Los entornos físicos y sociales pueden afectar a la salud”, explica la organización. “Mantener hábitos saludables a lo largo de la vida, en particular seguir una dieta equilibrada, realizar actividad física con regularidad y abstenerse de consumir tabaco, contribuye a reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles, mejorar la capacidad física y mental y retrasar la dependencia de los cuidados”.
Aunque todos tenemos presentes qué rutinas son más nocivas para nuestra salud, no está de más recordarlas. La información es poder y, por eso, estos siete puntos pueden ayudarnos a introducir pequeños cambios en nuestro día a día para ganar en salud.
1-. Comer mal
Somos lo que comemos. Una vez más, el refranero popular acierta de lleno con esta expresión. Si bien es cierto que los mayores son el grupo social que más conserva los patrones tradicionales de alimentación, hay algunos malos hábitos que se han colado en su dieta. Por ejemplo, los desayunos han pasado a llenarse de galletas, cereales y mermeladas azucaradas que pueden repercutir negativamente en la salud.
La mala alimentación está estrechamente relacionada con el desarrollo de patologías cardiovasculares, la debilidad o el deterioro mental. Por eso, es importante diseñar un menú variado que incluya todo tipo de nutrientes de fuentes diversas y equilibradas.
2-. No descansar lo suficiente
Los días tienen solo 24 horas y muchas veces desearíamos que tuviesen más. Por eso, hay personas que restan tiempo a su descanso a través de la reducción de las horas de sueño. Esto, a la larga, tiene efectos muy negativos para la salud. Así, para envejecer bien, es importante respetar el descanso de nuestro cuerpo y no saturarlo.
3-. Llevar una vida sedentaria
Si bien descansar es fundamental, mantenernos activos durante el día también lo es. La televisión, el trabajo o las dificultades de movilidad pueden hacer que descuidemos esta necesidad tan importante. Por eso, pasear, hacer ejercicio de cardio y fuerza y, en definitiva, alejar el sedentarismo, es totalmente necesario para envejecer de forma activa.
4-. La soledad no deseada
Uno de los grandes problemas de salud mental que se refleja también en la salud física es el aislamiento. Son muchos los mayores en todo el mundo que pasan las horas en soledad, sin desarrollar relaciones sociales con familiares y amigos. Esto repercute muy negativamente en su vida y aumenta el riesgo de padecer enfermedades, especialmente las relacionadas con el deterioro cognitivo o con trastornos de ansiedad y depresión.
5-. Descuidar la respiración
Respiramos de forma automática constantemente, pero a veces normalizamos que algo no funcione del todo bien en este gesto. Por eso, es una buena idea dedicar unos minutos cada día a realizar ejercicios de respiración consciente.
6-. El tabaquismo, un mal hábito que no termina de desaparecer
Llevamos décadas escuchando los graves problemas que acarrea el fumar, pero no hemos conseguido erradicar esta práctica. Así, no está de más recordar que no solo puede contribuir al desarrollo de diferentes tipos de cáncer, sino también a causar diabetes u osteoporosis, por ejemplo.
7-. Uso excesivo de dispositivos electrónicos
Los móviles y tabletas son un apéndice más de nuestro cuerpo. Nos permiten acceder a todo tipo de información rápidamente, estar en contacto con nuestros seres queridos, entretenernos… Sin embargo, su uso excesivo puede perjudicar a la salud: afecta al sueño y puede llegar a generar estrés o ansiedad.