Un hombre de 61 años ha sido identificado como el presunto responsable de haber esparcido hasta una veintena de trozos de salchicha rellenos de alfileres y cristales en varias zonas de un parque de Madrid.
Estas trampas para mascotas fueron halladas esta misma semana, principalmente en un parque de la calle Bahía de Málaga, en el distrito de Barajas. El lunes por la mañana una perra se tragó uno de esos trozos de salchicha y tuvo que ser atendida de urgencia por las heridas que los alfileres le estaban causando, corriendo su vida grave peligro -actualmente mantiene la vida pero permanece ingresada-.
El dueño de la perra volvió al día siguiente al parque para tratar de encontrar al autor, y entonces habría identificado a un individuo que se agachaba en diversas zonas del parque de forma sospechosa llevando una bolsa, un tenedor y un cuchillo, además de romper algunas botellas de cristal.
Llamó a la Policía Municipal, que llegó de inmediato e identificó al sospechoso, pero como en ese momento no portaba nada, no fue detenido. El dueño de la perra afectada relató a los agentes que ese hombre pasea habitualmente por la zona y tiene una actitud “arisca” hacia los perros.
Esa misma mañana, varios vecinos encontraron varios trozos de salchichas con clavos, alertando también a la Policía Municipal. Estos recorrieron el parque y encontraron más de 20 trozos de salchichas con alfileres y cristales, que pueden potencialmente causar la muerte de las mascotas que se coman esa comida.
En el Código Penal, si se demuestra este comportamiento, se considera maltrato animal, que puede ser castigado con una pena de entre tres meses y un año de prisión, además de la imposición de una sanción de entre 9.000 a 45.000 euros.
