Sociedad

Cuenta la curiosa historia de la incineración de su padre tras hallar sus cenizas en una bolsa

María Francés

Foto: BigStock

Jueves 6 de enero de 2022

6 minutos

Se encontró parte de las cenizas en su escritorio

Cuenta la curiosa historia de la incineración de su padre tras hallar sus cenizas en una bolsa
María Francés

Foto: BigStock

Jueves 6 de enero de 2022

6 minutos

Cuando fallece un familiar querido, normalmente lo que suele suceder es que la tristeza se apodere de nosotros e inunde nuestro día a día, ya que todo hace que nos recuerde a esa persona que ya no está en nuestras vidas. 

En el caso de Regina, una tuitera que ha contado la historia de cómo incineraron a su padre después de encontrarse con las cenizas en una bolsa de plástico del Ikea, podemos decir que hay personas que tienen otra manera de tomarse las cosas. 

Ella misma narraba el pasado lunes que ordenando su escritorio, había dado con las cenizas de su padre fallecido, haciendo alusión a que el humor negro también se puede tener en los peores momentos, igual que habría hecho su padre. 

Regina empieza contando que su "viejo" de 62 años de edad, enfermó de cáncer de colon y le dieron de 4 a 6 meses de vida en el año 2012. Tiempo más tarde le ingresaron por última vez en el hospital y a los días falleció

Incluso el mismo día del fallecimiento de su padre, no perdió el sentido del humor que tanto le caracteriza a esta usuaria, pues el día del funeral se quejó de su cuñado por haberle dado una propina al cura a pesar de haber llamado "Joaquín" a su padre, cuando su verdadero nombre era Javier. 

Pero todo no queda aquí, sino que acaba de empezar, porque Regina sigue contando que el día de la cremación de su padre, estuvo manteniendo una "charla amena" con uno de los trabajadores de la funeraria y que le comentó que "no todos los muertos en cenizas pesan tanto y que había habido que machacarlo mucho porque quedaron trozos grandes". 

Su hermana, al llevarse los restos a su casa empezó a darse cuenta de que la urna se estaba empezando a reblandecer por el clima húmedo que hay donde viven, por lo que tuvo que dárselos a Regina. Aunque lo peor de todo no es esto, sino que un día al volver a casa se encontró con todo esparcido por el suelo. 

"Lo metí en una bolsa de Eroski porque no tenía otra cosa. Ahí estuvo en una esquinita hasta que mi hermana y yo encontramos la solución", contaba Regina.

Tras el incidente, compraron un jarrón para meter los restos de las cenizas, pero el agujero era tan pequeño que tuvieron que repartirlas en cuatro bolsas herméticas del Ikea. Pero Regina también quería quedarse parte de los restos de "su aita" para hacerse una joya y llevarlo siempre con ella. 

La usuaria cuenta que la bolsa que le tocó tenía "grumos" y que tuvo que machacarla con un martillo para poder dejar la ceniza fina. "No sé si pillé un trozo de uña del pie o qué, pero qué grumos", comentó. 

Después escribió con un rotulador indeleble la palabra "viejo" para no confundirse con el resto de "muertos de la familia".

"Haciendo orden, me lo he encontrado y me he acordado del humor negro, porque sé que él se estará riendo", comentó para terminar de contar la peculiar historia de su padre.

Sobre el autor:

María Francés

María Francés, periodista.

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