Beneficios desconocidos del membrillo

El membrillo es una de las frutas de otoño principalmente conocida cuando la servimos cocinada como dulce o carne de membrillo. Pero son muchas otras las formas en las que podemos consumirlas para disfrutar de los numerosos beneficios de este alimento, a medias entre las manzanas y las peras.

En nuestro país encontramos plantaciones en Murcia, Valencia, Andalucía y Extremadura. La época de recolección empieza a finales de septiembre y perdura aproximadamente hasta el mes de febrero, con lo cual, estamos en buen momento para disfrutar de esta fruta.

Para la Fundación Española para la Nutrición el membrillo tiene unas cualidades alimenticias muy interesantes: contiene gran cantidad de agua (86,4%) y un bajo aporte calórico.

Aunque es cierto que su consumo en crudo no es muy agradable por su textura áspera y su acidez, es la mejor forma de conservar sus beneficios. Sin embargo, la principal forma de consumo en nuestro país es en recetas dulces, disparando su aporte calórico y perdiendo nutrientes. 

 

Entre sus propiedades nutricionales destaca su alto contenido en fibra, calcio, potasio, fósforo, hierro, sodio y vitaminas A, C, B1, B2 y B3. Además, tiene un elevado contenido en pectinas y taninos. Pero ¿en qué se traduce todo esto para nuestra salud?

En el caso del potasio, nos ayudará a un correcto funcionamiento de los músculos y las transmisiones nerviosas, previniendo los calambres. Igualmente, es un alimento beneficioso para combatir la hipertensión y la retención de líquidos.

Las pectinas son beneficiosas para aquellas personas con alto nivel de colesterol en sangre, mientras que los taninos hacen un efecto astringente, útil en caso de diarreas. Por ello, en caso de personas con estreñimiento no se recomienda abusar de este fruto, especialmente en crudo.

Además, hay estudios que indican que el membrillo puede ser de gran alivio para la tos seca. Se recomienda chupar las semillas, pero no masticarlas ya que su sabor es amargo.

El pigmento vegetal que da sabor a la fruta contiene ácido málico, que ayuda a eliminar el ácido úrico.

El membrillo también tiene una gran cantidad de antioxidantes que ayudan a mantener la piel sana y joven, reduciendo la aparición de arrugas e imperfecciones. Su vitamina C ayuda a mejorar la apariencia de la piel. Esta vitamina, también permite mejorar el sistema inmunitario facilitando el incremento de glóbulos blancos que son la primera defensa frente a patógenos.

Por su parte, la presencia de hierro mejora la producción de glóbulos rojos, lo que se traduce en una mejor oxigenación del cuerpo y una mayor irrigación del cuero cabelludo, lo que aumenta la salud del folículo piloso y su crecimiento.

Y para completar sus múltiples beneficios, podemos aprovecharlo como ambientador casero. Su gran aroma nos permitirá que nuestros armarios tengan un olor muy agradable.