Cómo limpiar y cuidar todas las prendas de cuero de nuestro armario

El cuero es un material elegante que luce muy bien en prendas como chaquetas, pantalones o calzado. Pero al ser tan singular necesita recibir unos cuidados específicos, tanto para prolongar su vida, como para evitar que con el paso del tiempo se agriete. Uno de los aspectos que debemos cuidar es su limpieza, de ello dependerá en gran media que la pieza dure más y en buenas condiciones.

Chaquetas y pantalones

Las chaquetas de cuero no tienen que limpiarse todos los días, solo cuando veamos que realmente lo necesiten. Esto no los irá diciendo con el tiempo la propia prenda. El primer paso es preparar un recipiente con agua y jabón. Después has de coger una esponja o paño suave, que no dañe el cuero, y tras mojarlo irlo pasando con movimientos largos y ligeros. No es necesario apretar mucho.

A continuación deberemos pasar otro paño solo con agua para eliminar los restos de jabón. Y por último, otro con el que sequemos la prenda pero con toques suaves. Es posible que quede algún resto de humedad por lo que la tendremos que colgarla en el armario en su sitio de siempre y espera a que se seque.

Si la chaqueta tiene manchas que no se han quitado del todo, puedes recurrir a limpiadores de cuero especiales. Se trata de soluciones en formato de espray, cremas o aerosoles. Primero tienes que aplicar el producto y luego con un paño irlo extendiendo esta vez con movimientos circulares hacia fuera. Tendrás que frotar hasta que este se absorba por completo. 

Este mismo proceso es el que debes hacer con unos pantalones del mismo material. Además, si queremos que nos duren más estas prendas podemos aplicar una vez al año acondicionadores de cuero, que previenen su agrietamiento o pérdida de flexibilidad.

Los zapatos

Los zapatos de cuero han de seguir otro proceso. Tras su uso se debe eliminar el polvo y la suciedad pasando simplemente un paño húmedo sobre ellos y dejar secar. Para hacer una limpieza más profunda, que ha de realizarse con frecuencia sobre todo si nos los ponemos mucho, tendremos que recurrir a cera o aceite apto para este tipo de calzado.

Este producto se tiene que distribuir uniformemente por todo el zapato. Por último, hay que tener en cuenta que no podremos usarlos en al menos 24 horas, para que la sustancia untada penetre bien y surta el efecto protector y de limpieza que tiene.