Cómo

La solución para las uñas moradas por culpa de un golpe

Teresa Rey

Foto: Bigstock

Domingo 6 de agosto de 2023

ACTUALIZADO : Domingo 6 de agosto de 2023 a las 10:51 H

3 minutos

Si no hay detrás ninguna patología se van curando solas, y para calmar el dolor puedes aplicar hielo

hongos en uñas de los pies
Teresa Rey

Foto: Bigstock

Domingo 6 de agosto de 2023

3 minutos

Un golpe tonto, un paso mal dado, un tropezón... puede ocasionar una uña morada en nuestros pies. Y lo mismo puede suceder al pillar una mano con la puerta. Cuando está claro que estas han sido las causas que justifican el moratón y que esa evidencia no obedece a otra patología y que ha sido ocasionada por un traumatismo leve o un hematoma subungueal, el desagradable color oscuro irá despareciendo y el problema se resolverá por sí solo. 

Por qué cambia de color

La uña se pone morada o ligeramente oscura después de un golpe porque este provoca una rotura de los vasos sanguíneos y se acumula la sangre. Los motivos más frecuentes de esta situación son cuando con la puerta o la ventana, que es lo más habitual, pero también cae un objeto encima del pie o nos pillamos la mano surge por un calzado inapropiado demasiado estrecho en la zona delantera o al practicar ciertos deportes en los que la uña del pie roza con las zapatillas en la parte de adelante como ocurre al correr, en el fútbol, etcétera.

Una vez que se produce el golpe, el dolor puede ser muy intenso y molesto. Es posible que al principio se te inflame la zona. Lo primero que tienes que hacer es quitarte los anillos que tengas en la mano, con tranquilidad y ayudándote de jabón si es necesario.

Para calmarla, tanto en el pie como en la mano, puedes ponerte hielo y así te bajará la inflamación. Tendrás que fijarte que la uña no se ha roto. Luego lava bien con agua y jabón cualquier herida leve o raspón.

Cómo cuidar las uñas moradas por un golpe

Si el dolor es intenso

Si vemos que el dolor persiste lo mejor que podemos hacer es acudir al médico, porque puede ser una lesión más grave. Si el hematoma aún se muestra líquido se realiza una fenestración en la uña con el trauma. Se hace un orificio en la placa ungueal con el objeto de practicar un drenaje, que alivie la presión y el dolor. A veces será necesario quitar la uña para reparar el lecho ungueal.

Para calmar el dolor, se pueden tomar analgésicos, y para la inflamación, tendremos que seguir aplicando hielo, al menos cada dos horas el primer día, y después entre tres y cuatro veces al día. A veces es necesario ponerse una crema antibiótica.

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Teresa Rey

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