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Deshollinar la chimenea: mucho más que hacer limpieza

Rosa Roch

Foto: BigStock

Domingo 6 de marzo de 2022

4 minutos

La chimenea debe limpiarse en profundidad una vez al año y en temporada hacer mantenimiento semanal

Deshollinar la chimenea: mucho más que hacer limpieza
Rosa Roch

Foto: BigStock

Domingo 6 de marzo de 2022

4 minutos

La chimenea es un medio de calefacción en muchos hogares para hacer frente al frío del invierno y por ello es necesario hacer un buen mantenimiento con el fin de que no pierda eficacia, pero, además, para mantener la seguridad en el hogar frente a incendio o una mala combustión.

Con este propósito, las chimeneas se deben limpiar en profundidad una vez al año, al finalizar la temporada de uso, y en temporada de uso hacer un mantenimiento semanal.

Algunos indicadores de que hay que limpiar la chimenea es cuando calienta menos, cae suciedad por el tubo, la puerta de seguridad se mancha de humo o desprende olor de humo sin estar encendida.

Deshollinar la chimenea. Mucho más que hacer limpieza

 

Contrariamente a lo que se pueda pensar, la combustión de madera o de carbón originan creosota, un compuesto que se adhiere a las paredes de la chimenea y a sus conductos que, si no se retira, con el tiempo, forma una capa que obstruye la correcta salida del humo comprometiendo la ventilación del hogar y poniendo en peligro a sus habitantes. Además, esta sustancia es altamente inflamable, por lo que también puede ser el detonante de un incendio en el hogar si le alcanza un chispa.

Esta limpieza y mantenimiento consiste en deshollinar la chimenea y se puede hacer de manera mecánica, la que ha de realizarse una vez al año, que consiste en utilizar un cepillo de cerdas duras; y la química, la que ha de hacerse semanalmente en temporada de uso de la chimenea, que se hace con la combustión de cartuchos antihollín o leños deshollinadores que impiden que la creosota se adhiera a los conductos. Ambos productos los podemos encontrar en el mercado fácilmente.

Deshollinar la chimenea. Mucho más que hacer limpieza

Limpieza anual (mecánica)

Para hacer la limpieza anual, la chimenea ha de estar apagada y fría. Empezaremos protegiendo el suelo de delante de la chimenea con unos periódicos o cartones.

A continuación, colocaremos unos plásticos (pueden ser bolsas de basura desplegadas) para cubrir por completo la boca de la chimenea, fijándola con cinta adhesiva y dejando una apertura para introducir el cepillo de cerdas duras, llamado también erizo.

Introduciremos el erizo y empezaremos a frotar el interior de la salida de humos.

Cuando pasado un rato frotando se note menos resistencia retiraremos el erizo y los plásticos y limpiaremos con una aspiradora el hollín desprendido.

Limpieza semanal (química)

El mantenimiento semanal es mucho más sencillo y práctico.

Si utilizas un cartucho anti-hollín tan solo será necesario que prendas el fuego y cuando esté bien vivo echas la pastilla entera y sin abrir, directamente al fuego y dejas que queme.

Si por el contrario te decides por un leño deshollinador, empieza encendiendo la chimenea y déjala arder durante una media hora para que el fuego esté bien vivo. Añade el leño y prende el papel de autoencendido del leño. Este estará ardiendo aproximadamente durante una hora y media, para, después, irse consumiendo durante varias horas mientras desprende humo que desecará y neutralizará los alquitranes adheridos al conducto de salida de humos de la chimenea. Finalizada la combustión y apagada la chimenea será necesario retirar los restos de ceniza.

Sobre el autor:

Rosa Roch

Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.

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