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Madera o cerámica: así es como debes limpiar tus rodapiés

Manuela Martín

Foto: Bigstock

Domingo 23 de mayo de 2021

2 minutos

Limpia tus zócalos o rodapiés con frecuencia con la ayuda de la aspiradora y un paño humedecido

Madera o cerámica: así es como debes limpiar tus rodapiés Foto: bigstock
Manuela Martín

Foto: Bigstock

Domingo 23 de mayo de 2021

2 minutos

Con frecuencia, los rodapiés son uno de esos lugares de la casa que solemos olvidar limpiar y en los que se acumula el polvo con bastante facilidad. De nada sirve tener el suelo reluciente y por el contrario un rodapié que de pena mirarlo… si es que la suciedad acumulada no es tal que impida verlo. Por ello, en este artículo queremos recordarte la importancia de limpiar también esta zona de nuestro hogar y cómo hacerlo correctamente para que nuestra casa luzca perfecta.

A la hora de limpiar los rodapiés es muy importante tener en cuenta el material del que está hecho para limpiarlo correctamente y no dañarlo.

Madera o cerámica: así es como debes limpiar tus rodapiés Foto: bigstock

Madera

En este sentido, si nuestro rodapié o zócalo es de madera no podremos utilizar ciertos productos de limpieza como los abrasivos o esponjas fuertes, ya que podríamos arañarlos o acabar con el brillo.

Para estos casos, lo recomendable es eliminar en primer lugar el polvo acumulado con la ayuda de una aspiradora o un paño suave. A continuación, pasaremos un paño humedecido en una mezcla de agua y el mismo jabón o producto que utilices habitualmente en casa para limpiar tus suelos de madera.

Nuestro consejo es que, aunque es cierto que es un poco más laborioso, la limpieza de los rodapiés y zócalos la hagas con un paño y no con la fregona, ya que con esta corres el riesgo de manchar la pared.

Cerámica

En el caso de los zócalos y rodapiés de cerámica, la limpieza será mucho más sencilla. Para su limpieza el procedimiento es similar al de la madera. Lo primero que haremos será nuevamente quitar el polvo con ayuda de un paño seco o la aspiradora. A continuación, pasaremos otro humedecido en agua y jabón y lo dejaremos secar.

El único problema en este tipo de rodapiés son las juntas. En el caso de que estas estén muy sucias deberás ayudarte con un cepillo de dientes del mismo modo que lo haces en las juntas de los azulejos del baño o cocina. Deberás frotar con un poco de agua y jabón hasta que veas que desaparece la suciedad.  

Para que la limpieza de los rodapiés y zócalos sea lo más sencilla posible, lo aconsejable es realizar esta tarea con frecuencia. Si bien no es necesario que pases el trapo humedecido con agua y jabón cada vez que limpies el suelo, sí recomendamos pasar la aspiradora o el trapo seco para evitar la acumulación de polvo.

Sobre el autor:

Manuela Martín

Manuela Martín es redactora especializada en temas de salud y ocio.

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