Lo que debes saber antes de tener una mascota

Decidirse a adoptar una mascota es una decisión importante que afecta a nuestra vida y entorno y conlleva muchas responsabilidades. Tener en cuenta una serie de premisas antes de decidirse por una u otra será una manera de adoptar con responsabilidad y compromiso.

1. Tiempo para el entretenimiento

Al igual que el ser humano, los animales también necesitan entretenimiento, disfrutar de ratos de juego y curiosear. Cada animal necesita las distracciones propias de su especie. Para nosotros salir a pasear con nuestro perro es un momento de disfrute, de relax, de poder pensar en nuestras coses, pero, en cambio, para ellos es una momento de actividad en el que hacer sus necesidades. En los paseos, además de proporcionarles el ejercicio necesario, debemos incluir tiempo para que puedan socializar con otros perros y, muy importante, tiempo para que puedan husmear relajadamente, una conducta propia de los perros.

Por su parte, los gatos son animales muy curiosos, les gusta meterse en rincones, cajas, armarios, bolsos y zapatos... es su manera de jugar buscando el contacto y tu atención. También necesitan ir a su aire, salir a buscar “presas”, fisgonear y dormir. Estas actividades son su entretenimiento, hay que facilitarles el poder salir a dar sus paseos, siempre de manera segura.

2. Respeta su necesidades básicas, sus preferencias y su manera de ser

Es importante respectar las conductas básicas de los animales y, en especial, si tenemos un animal con necesidades específicas, ya sea porque es poco sociable, es miedoso o le gustan determinadas cosas. Cada uno tiene su propia manera de ser, sus rasgos distintivos, su “personalidad” y nuestra responsabilidad es conocerla y respetarla.

3. Un cambio en tu vida

Traer un animal a casa conlleva hacer cambios en tus rutinas, en los horarios, los espacios, el orden, la limpieza, las vacaciones, etc. que con ganas y una buena motivación son fácilmente salvables. Pero también conlleva un esfuerzo físico que, en función de la mascota que elijamos, puede ser más o menos importante, por lo que habrá que pensar en qué mascota encajará mejor en nuestra vida y condición física para disfrutar plenamente de la convivencia.

Ver de cuánto espacio dispones, cuáles son las necesidades y fuerza del animal y su esperanza de vida; animales como las tortugas o los loros que son longevos.

Si pensamos en un perro o un gato, hay que valorar si se adopta un cachorro o un veterano. Si se lleva una vida activa con largas caminatas o se está más en casa. Aspectos todos a considerar antes de decantarse por una especie u otra.

4. Aprende a comunicarte con él y a entenderlo

Es necesario poder establecer una comunicación entre tú y tu mascota. Sea cual sea su especie la comunicación es posible, en el caso de perros y gatos, es más fácil; en el de otras especies como pájaros, conejos, tortugas y peces, más difícil y sutil, pero totalmente posible. Esta comunicación se establece observando su comportamiento, sus costumbre, leyendo sobre la especie y entendiendo qué nos quieren decir con la mirada, con la cola, al tumbarse de determinada manera, al balancearse…; un perro que mueve la cola no necesariamente quiere decirnos que está contento, también que está nervioso.

5. Mascota a tiempo parcial

Visto todo esto, decidirse a adoptar un animal es una acto de gran responsabilidad y que no es solo para un día o una temporada, sino que es para toda la vida del animal. Hay que valorar si podemos darle todos los cuidados y atención que necesita durante toda su vida.

Si después de analizarlo vemos que no será posible atenderlo de manera correcta, pero aun así no queremos renunciar a lo gratificante que es tener una mascota para nuestra mente y estado de ánimo, siempre podemos optar por cuidar la de una amigo o vecino cuando este no pueda y sacarlo a pasear o tenerlo en casa aquellos días en que no vaya a estar su dueño. También se puede optar por acudir a un refugio y pasear o acompañar a los perros, gatos y otros animales con necesidades especiales.