Manuela Martín
Practicopedia
Spray casero contra las arrugas difíciles de la ropa
Humedece la ropa con agua, vinagre, aceite y suavizante para un planchado más sencillo
Si has olvidado sacar a tiempo la ropa de la lavadora o la secadora y ahora tus prendas tienen tantas arrugas que planchar va a suponer todo un reto, te recomendamos que hagas un spray casero para que esta tarea sea mucho más sencilla y llevadera.
Uno de los mejores consejos para suavizar las arrugas de la ropa y que el planchado resulte más sencillo es humedecerlas ligeramente con un poco de agua. Para ello, basta con hacerte con un pulverizador, llenarlo de agua y listo.
Sin embargo, hay otro remedio aún más eficaz que ha pasado de generación en generación y que queremos compartir contigo para que planchar no se convierta en toda una pesadilla e incluso, en ocasiones, no sea ni necesario.
Se trata de hacer un spray casero a base de vinagre, aceite esencial y suavizante o acondicionador para el pelo.
Para su uso, deberás mezclar medio litro de agua, una taza de vinagre, 15 gotas de aceite esencial del aroma que desees y una cucharada de suavizante o acondicionador para el cabello.
Una vez mezclados todos los ingredientes, mételos dentro de la botella con pulverizador y agítalo con fuerza. Déjalo durante al menos un día para que se mezclen bien todos los productos y el olor a vinagre pase desapercibido por el del aceite que hayas elegido.
Es posible que cuando vayas a utilizarlo los productos estén separados, con lo cual, deberás agitarlo con fuerza de nuevo.
A continuación, coge la prenda que posea las complejas arrugas y cuélgala en vertical con la ayuda de una percha.
Pulveriza toda la prenda por las diferentes partes sin llegar a humedecerla en exceso. Déjala secar y verás cómo habrán desaparecido la mayoría de las arrugas.
Si aún así quedan algunas pequeñas arrugas puedes pasar la plancha ya sin dificultad.
Consejos contra las arrugas
Nuestro primer consejo es que no dejes la ropa mucho tiempo en la lavadora una vez finalizado el lavado.
Del mismo modo, es importante que tu ropa no se seque a pleno sol ni en exceso para evitar que se quede acartonada y sea de ese modo difícil su planchado.
Igualmente, es importante que cuelgues cada prenda correctamente en el tendedero. En el caso de las prendas más delicadas o que se arruguen con más facilidad, como pueden ser las camisas, es preferible que las tiendas directamente sobre una percha.
Puedes optar por colgar las camisas en el baño, de ese modo, el vapor de agua que generamos durante la ducha irá ayudando a eliminar las arrugas, facilitando de ese modo su posterior planchado.