¿Por qué tu gato prefiere una caja de cartón a su propia cama?

A todos los dueños de gato seguro que les suena la siguiente situación. Recibimos un paquete, lo abrimos y dejamos la caja de cartón en la entrada para reciclarla en nuestro próximo viaje al contenedor. Pero no pasan ni cinco minutos y nuestro gato ya está instalado dentro. Y, si dejamos unos días la caja, se convierte en su lugar favorito para estar. A esto se suma que a pocos metros tiene una cama que compramos especialmente para él o ella a la que le hace poco o ningún caso. 

¿A qué se debe este comportamiento? Varias son las razones que los expertos argumentan para responder a esta pregunta (incluso con un estudio realizado por una Universidad). Veamos cuáles son las más aceptadas:

Instinto de supervivencia

Por mucho que nuestro gato viva feliz y tranquilo en nuestro hogar sin ningún peligro real que lo amenace, persiste en ellos el instinto primario de mantenerse a salvo de los depredadores, que es el mismo que los lleva muchas veces a preferir sitios altos para dormir. Una caja de cartón les da esta sensación de seguridad, es como una cueva en la que están a salvo de cualquier peligro.

Gusto por la soledad

No es nada nuevo que a los gatos (o a casi todos) les gusta la tranquilidad y descansar aislados del entorno. Cosa que una caja les permite hacer, es su refugio. 

A la caza

Además del instinto de supervivencia, nuestro gato también conserva el de cazador, aunque nunca haya tenido que ganarse la comida. Desde la caja, nuestro gato puede estar al acecho de su próxima 'presa' y, para comprobarlo, solo hay que mostrarle uno de sus juguetes cerca y probablemente se lance sobre él como si le diera caza. 

Curiosidad

Los gatos son animales muy curiosos y, aunque precavidos, siempre muestran interés por las cosas nuevas de su entorno. Esto explicaría, también, el motivo de por qué se sienten atraídos por una caja: es algo nuevo que explorar. Pero, eso sí, una vez satisfecha su curiosidad, optan por quedarse así que ha der algo más que simple curiosidad. 

El material

Una caja de cartón además de un refugio y un espacio tranquilo para el gato está hecha de un material que adoran para arañar y morder. Así que, además de convertir la caja en su casa, también les sirve para afilar las uñas. Además, el cartón ofrece a los gatos algo que les gusta, calor, ya que es un gran aislante. 

Gestión del estrés

Por último, y según un estudio realizado por la Universidad de Utrecht en los Países Bajos, los gatos usan las cajas de cartón para aliviar su estrés. En la investigación hicieron una prueba con 19 gatos recién llegados a una protectora. A 10 les dieron cajas mientras que a los otros 9 no les dieron. Y durante los 14 días siguientes pudieron comprobar cómo los gatos con cajas mostraron menos estrés y se adaptaron mejor al entorno del refugio que los gatos que no tenían.