
La ruta del Hacho: ejercicio, naturaleza e historia se dan la mano al más puro estilo caballa
Martes 24 de junio de 2025
ACTUALIZADO : Martes 24 de junio de 2025 a las 10:17 H
4 minutos
Ruta por la naturaleza: Vuelta al monte Hacho

Si usted pasea por Ceuta a buen seguro se sorprenda de ver la cantidad de gente que, tanto a primera hora de la mañana como a última hora de la tarde, disfruta de largos paseos por diferentes puntos de la ciudad. Una costumbre muy caballa que tiene en una de sus rutas, la vuelta al Hacho, la gran estrella.
Y es que esta ruta no solo permite a quienes la realizan disfrutar de un rato de ejercicio físico, sino también hacerlo en un carril asfaltado y bien asegurado pero rodeado de naturaleza. Un recorrido no demasiado complicado, para el que no es necesario una preparación previa, y que se ha convertido en el tramo más popular de una de las pruebas deportivas que han logrado poner a Ceuta en el mapa del trail a nivel nacional a lo largo de los últimos años: la Cuna de la Legión.

Pero para empezar lo más adecuado es tomar posiciones y reconocer el terreno. El Monte Hacho, y la fortaleza del mismo nombre que lo corona, son una de las vistas más emblemáticas de Ceuta. Desde cualquier punto, y si las condiciones meteorológicas lo permiten, quienes visitan la ciudad pueden reconocer la figura de este monte que, con una altura de 204 metros, es seña de identidad de la ciudad.
Para iniciar la subida al Monte Hacho, partiendo desde el centro de la ciudad, solo deben recorrer la Marina Española en dirección a la zona de San Amaro, aquella en la que los portugueses desembarcaron en Ceuta por primera vez en el siglo XV, y de ahí en dirección al Parque de Santa Catalina. Una vez en la zona pueden optar por realizar un pequeño recorrido por el parque antes de iniciar la subida y tomarla desde la zona de la pista de Motocross o iniciarla desde la base.

A partir de ese momento, el sendero está perfectamente acondicionado para todos los niveles, lo que la convierte en una opción ideal tanto para caminantes experimentados como para quienes buscan una ruta tranquila, sin grandes exigencias físicas. Durante el recorrido, quienes paseen se verán rodeados por un entorno natural bien conservado, en el que predominan los matorrales mediterráneos, pinares y zonas de acantilado que descienden abruptamente hacia el mar. Este contraste entre mar y montaña es uno de los grandes atractivos de una ruta que se ha convertido, a lo largo de los años, en una de las favoritas de los ceutíes.
Junto a este contraste, otro de los signos distintivos de esta ruta lo ofrecen los miradores que salpican el camino y que permiten contemplar vistas panorámicas del Estrecho de Gibraltar, Marruecos al sur, y, en días despejados, de la costa andaluza. Las aguas azules del Mediterráneo y el constante paso de barcos por el Estrecho convierten este sendero en un espectáculo visual permanente.

Además, para aquellos que quieran abandonar el asfalto durante algunos kilómetros, el Hacho también ofrece opciones. Así, una vez coronado el monte pueden iniciar el descenso hacia la playa del Desnarigado, donde se encuentra ubicado el castillo del mismo nombre, hoy sede del Museo Histórico Militar, y desde la playa volver a iniciar la subida hacia la ciudad a través del conocido como Camino de Ronda, desembocando en el barrio del Sarchal, uno de los más icónicos de Ceuta.
La otra opción para disfrutar del entorno natural en todo su esplendor es alcanzar la Fortaleza del Hacho, la subida más dura del recorrido, y desde ahí proceder a rodearla a través de un sendero más estrecho y algo más complicado, pero que ofrece como recompensa algunas de las vistas más impresionantes de la ciudad.

No en vano, el Monte Hacho ha sido una posición militar estratégica desde tiempos de los fenicios precisamente por la vista que ofrece de Ceuta y del Estrecho de Gibraltar. Un punto estratégico que nos ha dejado, además, no pocas reminiscencias militares, desde restos de fortificaciones a baterías militares abandonadas pasando por la impresionante fortaleza. Esta mezcla de naturaleza y patrimonio militar confiere un carácter distintivo a una ruta en la que no solo la naturaleza es protagonista, sino también la historia.
¿Se la van a perder?