Bolsas ¿sostenibles? para hacer la compra

Desde el 1 de enero de este año está prohibido en España la distribución de bolsas de plástico ligeras en comercios, supermercados e hipermercados. Aunque sigue habiendo una excepción con las bolsas producidas con material compostable y bolsas más gruesas, que pueden ser vendidas ya que por sus características permiten una mejor reutilización y reciclado.

La alternativa que nos han ido ofreciendo en los comercios son bolsas aparentemente más respetuosas con el medio ambiente pero, en realidad, ¿lo son?

Las bolsas realizadas como plásticos compostables y biodegradables podrían ser la solución pero, según estudios realizados, curiosamente podrían aumentar la contaminación marina porque generan una falsa sensación de seguridad y los consumidores nos deshacemos de ellas alegremente pensando que son menos perjudiciales. Lo cierto es que, por ahora, no hay medios suficientes para tratar todos estos plásticos de manera eficiente.

También tenemos las bolsas de papel, pero no son mucho mejores desde el punto de vista ambiental. Fomentar de manera masiva su uso lo que se traduce es en trasladar el problema a los bosques, un ecosistema ya de por sí muy degradado. Igualmente, no todos los países están preparados para reciclar el papel que ellos mismos consumen y, en no pocos lugares, terminan en vertederos o, lo que es peor, en incineradoras que generan toxinas y dióxido de carbono.

Las bolsas de tela serían otra opción lógica y ecológica pero solo si las reutilizamos al máximo de su vida útil. Su impacto ecológico viene de hecho en su fabricación, ya que el algodón con el que se fabrican suele proceder de plantaciones extensivas en los que se emplean muchos recursos, como agua, así como fertilizantes y pesticidas.

Entonces, ¿cuál es la alternativa? Lo mejor es reutilizar al máximo posible las bolsas que tenemos en casa y las opciones ‘ecológicas’ a nuestra disposición, como son las de tela. El planeta nos lo agradecerá.