Este es el electrodoméstico que más energía consume en tu hogar

El truco para evitar el 'consumo vampiro' y reducir a la mitad tu factura de la luz

 

La llegada del invierno y el descenso de temperaturas hace que todos los hogares busquen diversas alternativas para reducir el frío. La menor presencia de luz natural, el uso de la calefacción y el mayor funcionamiento de los electrodomésticos de casa hacen que la demanda de energía aumente notablemente y que eso se vea reflejado en la factura energética.

En un contexto marcado por el alto coste de la vida, la inflación y el aumento de las facturas, muchas personas buscan la manera de recortar gastos, especialmente en fechas como la Navidad, cuando el presupuesto suele verse más ajustado debido a diferentes gastos para las celebraciones.

Es importante tener en cuenta que todos los electrodomésticos que tienes en tu vivienda no consumen la misma cantidad de electricidad. En la mayoría de los hogares, los aparatos que más energía demandan son la placa de inducción o vitrocerámica y el horno.

Si uno analiza el consumo por hora, el horno puede llegar a gastar entre 2 y 3 kWh, mientras que una nevera apenas alcanza entre 0,1 y 0,25 kWh en el mismo periodo de tiempo. Esto quiere decir que, en una hora de uso, el horno puede consumir tanta electricidad como si tuvieras 40 neveras funcionando al mismo tiempo.

No obstante, esta comparación debe entenderse teniendo en cuenta el tiempo que utilizas cada electrodoméstico. Lo ideal no es mantener el horno encendido durante una hora completa, salvo que estés preparando algo más elaborado, como recetas de repostería. Para tareas más simples, como calentar una pizza, el tiempo de funcionamiento suele ser más bajo.

Para minimizar el impacto del horno en la factura de electricidad, los expertos recomiendan evitar el precalentamiento cuando este no sea necesario, introducir los alimentos apenas lo enciendas, no abrir la puerta durante su funcionamiento para que no se pierda el calor, y apagarlo unos minutos antes de finalizar la cocción, aprovechando el calor del interior.