El truco para ahorrar en calefacción: la regla de las 4 de la tarde de Martin Lewis

Mantener el hogar caliente sin que el gasto se dispare es una preocupación creciente para muchas familias, especialmente durante los meses más fríos. El incremento de los precios energéticos obliga a buscar soluciones prácticas y asequibles, y Martin Lewis, fundador de MoneySavingExpert y una de las voces más influyentes en finanzas personales, ha vuelto a compartir un truco que puede marcar la diferencia.

Lewis suele ofrecer recomendaciones a través de su web, su podcast en la BBC y el programa televisivo The Martin Lewis Money Show Live. Hace un tiempo explicó una estrategia simple que, según confirma su equipo, sigue siendo totalmente válida. Este consejo apareció originalmente en un segmento emitido en 2022 y desde entonces se ha vuelto cada vez más citado por su efectividad.

La “regla de las 4 de la tarde”

Según el experto, la clave está en el uso estratégico de las cortinas térmicas. Durante las horas de sol deben mantenerse abiertas para permitir la entrada de luz y calor natural. Sin embargo, en cuanto oscurece, conviene cerrarlas para conservar la temperatura acumulada y evitar que el frío exterior enfríe la vivienda.

Lewis insiste en que lo importante no es solo conocer el truco, sino aplicarlo con constancia. De ahí surge la llamada “regla de las 4 de la tarde”. A medida que avanza noviembre, el sol se pone cada vez más temprano, por lo que cerrar las cortinas alrededor de esa hora puede ayudar significativamente a mantener el calor. Según explica, es recomendable ajustar esta rutina conforme la puesta de sol se vaya adelantando unos minutos cada día.

Para mejorar el aislamiento, Lewis sugiere utilizar cortinas térmicas o, como alternativa más económica, forrarlas con mantas polares. Eso sí, recuerda que cualquier tejido añadido debe ser ignífugo para evitar riesgos.

Más consejos para ahorrar en calefacción

El truco de las cortinas forma parte de una lista más amplia de recomendaciones energéticas. Entre ellas, colocar paneles reflectantes detrás de los radiadores, evitar corrientes de aire en puertas y ventanas o apostar por sistemas de calefacción personal, como mantas térmicas o prendas calefactables. Estas alternativas permiten generar calor directamente sobre la persona en lugar de calentar toda la vivienda.

De hecho, Lewis resume su filosofía de ahorro con una frase que repite frecuentemente: “Calienta a la persona, no la casa”. Un enfoque que invita a priorizar métodos eficientes y localizados para reducir el uso de la calefacción central, habitualmente la opción más costosa.