El truco infalible para limpiar el radiador antes de encender la calefacción
La suciedad acumulada reduce su capacidad de transmitir calor
Con la llegada del otoño, es conveniente preparar la calefacción para que funcione de forma eficiente. Además de purgar los radiadores, una tarea que suele olvidarse es limpiar el interior del radiador, ya que la suciedad acumulada reduce su capacidad de transmitir calor, prolonga el tiempo que tarda en calentarse y, en algunos casos, puede incrementar el consumo energético.
Un truco sencillo y efectivo consiste en usar un secador de pelo para expulsar el polvo acumulado dentro del radiador. En un vídeo compartido en Instagram por la creadora de contenido @mimodemami, lo demuestra:
Se coloca el secador a máxima potencia apuntando desde la parte superior del radiador. Al activar el secador, el aire levanta pelusas y polvo que caen hacia abajo, donde previamente se ha colocado un paño para recogerlos. Este método destaca por su rapidez y por lo sorprendentemente eficiente que resulta.
Limpieza del radiador paso a paso
- Asegúrate de que el radiador esté frío y que la calefacción esté apagada.
- Coloca un paño de microfibra ligeramente humedecido justo debajo del radiador para atrapar polvo y pelusas que puedan caer.

- Enchufa el secador de pelo en su posición de máxima potencia y dirígelo a la parte superior del radiador para que el aire caliente arrastre la suciedad hacia abajo.
- Si es necesario, repite esta operación en distintas zonas del radiador para asegurar que no queden residuos.
- Finalmente, limpia las superficies exteriores del radiador con una esponja humedecida en agua tibia y jabón neutro, y seca bien para prevenir oxidación.
Consejos extras
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Si quedan restos de polvo o pelusa en zonas difíciles de alcanzar, puedes utilizar un plumero de microfibra o un cepillo especial para radiadores, que se encuentra en ferreterías o tiendas de hogar.
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En radiadores ubicados en la cocina o cerca de la zona de cocinado –por tanto más propensos a acumular grasa– conviene aplicar un desengrasante suave antes de limpiar las superficies.
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No olvides purgar el radiador después de la limpieza y antes de encender la calefacción, ya que así eliminas el aire acumulado en el circuito y aseguras que el calor se distribuya uniformemente por toda la casa.



