Agus Calvet
Consumo
Vientos de guerra en los vinos de Valdepeñas
Los dos grupos bodegueros más importantes se enfrentan en el seno de la denominación de origen
Con 21.600 hectáreas de viñedos, 105 millones de uvas recogidas en la última vendimia y casi medio centenar de bodegas, la denominación de origen Valdepeñas es uno de los gigantes en producción de vino no solo en España, sino en el mundo.
Pero no todo es placidez en este organismo que gestiona la calidad de sus caldos y defiende los intereses de agricultores, productores y transformadores. Dos de los grandes gigantes del vino español, J. García Carrión y Félix Solís, están en una guerra abierta en la que el mismo gobierno regional castellano-manchego está teniendo que mediar para apaciguar los ánimos.
J. García Carrión (con vinos como Pata Negra o Los Llanos) se ha situado en el lado de los agricultores, y todos ellos han dado un ultimátum al grupo Félix Solís (vino Albali): abandonarán la denominación la denominación de origen si no cesa lo que ellos califican como “bloqueo” que están haciendo, según ellos, a la junta directiva de la institución.
Los estatutos permiten que una única asociación dentro de la denominación pueda tener capacidad de veto, y de facto bloquear cualquier decisión. Esto significa actualmente que Asevivaldepeñas sea la que decida dentro de la denominación, y esta asociación está controlada por Félix Solís. Lo cierto es que desde hace años el enfrentamiento entre los dos grupos bodegueros es continuo, bien de forma directa o través de Asevivaldepeñas o la denominación de origen. El más importante implicaba una denuncia sobre el etiquetado para dar transparencia a los vinos de crianza, reserva y gran reserva.
Ahora, J. García Carrión ha impugnado los estatutos de la denominación de origen Valdepeñas “por ser antidemocráticos y permitir a Félix Solís vetar las medidas de transparencia contra el fraude denunciado”. La reacción de Félix Solís ha sido indicar que dichas acusaciones responden a una “descarada ofensiva comercial y de competencia desleal, como ya hiciera en el pasado contra otras marcas reputadas”.
El problema tiene implicación tanto empresariales como políticas, puesto que el presidente de la denominación de origen, Jesús Martín, es también alcalde de Valdepeñas, y J. García Carrión lleva pidiendo su dimisión desde hace meses.
En este marco ha entrado al trapo el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez. Su consejería tutela todos los consejos reguladores de la región, y le ha tocado lidiar para calmar las aguas. Y no hay mucho tiempo, puesto que el ultimátum termina el 24 de julio, y la vendimia está en ciernes en un año que se prevé de récord en recogida de uva.