Cuentas bancarias abandonadas: millones de euros 'olvidados' por sus dueños

Las cuentas y depósitos en entidades financieras considerados abandonados por sus titulares se cuentan por miles. El dinero que se encuentra en ellos en el momento que se declara abandonado pasa a ser administrado por el Estado. Además, estas cifras no son precisamente bajas. En 2021, los fondos "abandonados" sobrepasaron los 32 millones de euros, de los cuales, casi el 90% correspondió a saldo en metálico depositado en cuentas.

Una pregunta habitual de las personas que han sufrido esto, en su mayoría personas que han encontrado libretas de ahorro de sus abuelos, es si es legal. Pues sí, la normativa legal establece que “corresponden a la Administración General del Estado los valores, dinero y demás bienes muebles depositados en la Caja General de Depósitos y en entidades de crédito, sociedades o agencias de valores o cualesquiera otras entidades financieras, así como los saldos de cuentas corrientes, libretas de ahorro u otros instrumentos similares abiertos en estos establecimientos, respecto de los cuales no se haya practicado gestión alguna por los interesados que implique el ejercicio de su derecho de propiedad en el plazo de veinte años”.

Obligación de las entidades a informar

Sin embargo, cuando haya una cuenta que parezca abandonada, las entidades bancarias tienen la obligación de intentar ponerse en contacto con el titular, a través de la dirección de los registros indicando el plazo que queda y la situación de la cuenta. Además, esta notificación debe realizarse tres meses antes de que expire el plazo.

Después de haber comprobado y asegurado que no se ha realizado ninguna gestión en la cuenta durante 20 años, las entidades bancarias deben comunicar los bienes en presunción de abandono.

Si se ha comunicado y siguen sin ser reclamadas por los titulares o por sus herederos, las entidades deben presentar una declaración de los bienes en presunción de abandono en el Ministerio de Economía y Hacienda antes de que termine el primer trimestre del año siguiente. Este es el encargado de reconocer de manera formal los bienes abandonados, momento en el que ese dinero pasa a estar en manos del Estado.

¿Qué se puede hacer para evitar que esto suceda?

• En primer lugar, si cambias de residencia, comunica el cambio de domicilio a todas las entidades financieras donde tengas dinero o inversiones: seguirás recibiendo por correo información sobre estos con lo que será más difícil perderles la pista.
• Si solo recibes la información exclusivamente en formato electrónico o en el buzón de la entidad, probablemente seas el único que tenga las claves de acceso: en esos casos es aconsejable imprimir de vez en cuando información y guardarla con otros documentos.
• Mantén un archivo ordenado donde recojas la información relativa a tus cuentas e inversiones: es una buena manera de facilitar las cosas a tus herederos.