Si eres heredero y no lo sabes, ¿alguien tiene la obligación de avisarte?

La herencia es el conjunto de bienes, derechos y/o deudas que una persona deja a sus herederos. Si se hace testamento, el propio testador puede decidir, siempre que cumpla con lo establecido en la ley, a quién deja cada uno de sus bienes y propiedades. 

El reparto de las herencias, según nuestro Código Civil, se divide en tres partes: la legítima, el tercio de mejora y el tercio de libre disposición. 

La legítima corresponde a los herederos forzosos (ascendientes, descendientes y cónyuge), la mejora se tiene que destinar a los herederos forzosos, pero puede usarse para beneficiar a uno por encima de los demás, si se quiere. Y el tercio de libre disposición se puede destinar a familiares, amigos u organizaciones. 

Ahora que sabemos cómo se reparten las herencias, debemos saber que, aunque la ley establezca la obligatoriedad de repartir nuestros bienes a los herederos forzosos, nadie tiene la obligación de avisar a una persona que es un heredero forzoso.

"Tienes que ser tú quien sepa, por lo menos sospeche, si puede ser heredero en una herencia para poder realizar las investigaciones necesarias para averiguarlo y poder iniciar los trámites", explica en sus redes sociales la abogada especializada en herencias, Laura Cobo.

@laura.lobo.abogada

Y si quieres recibir más consejos como estos directamente en tu buzón de correo electrónico, visita: lauralobo.es

♬ sonido original - Laura Lobo

Ahora bien, existe una excepción: que los otros herederos avisen a la persona en cuestión de que también es heredero para poder tramitar la herencia. La notificación sería para que el heredero acepte o renuncie a su parte.

Quitando este escenario, la abogada es clara: "Nadie tendría por qué avisarte. Tienes que ser tú el que tenga conocimiento de ello".

¿Qué hay que hacer para saber si eres heredero?

Si tienes dudas, el Consejo General del Notariado ha explicado cómo puedes saber si eres o no heredero sin depender de la información de otros herederos.

Lo primero que tienes que hacer es obtener el Certificado de Últimas Voluntades. Este documento te informará si hay o no testamento. En caso de haberlo, te dirán ante qué notario y en qué fecha se otorgó.

El certificado se obtiene en el Registro General de Actos de Última Voluntad y para solicitarlo es necesario que cuentes con la partida de defunción de la persona en cuestión. Este documento lo tienes que realizar ante el notario.

En el momento en que solicitemos este documento hay dos escenarios posibles: que haya testamento o que no.

Si hay testamento, podremos solicitar una copia del mismo. Ahora bien, el notario podrá dar el documento si apareces en el testamento o si eres heredero legal de la persona que ha fallecido.

Si no hay testamento, deberás tramitar lo que se conoce como declaración de herederos abintestato, que tal y como explican desde el Notariado es un documento que "permite determinar, de conformidad con la legislación civil aplicable a cada caso, quiénes son los herederos de una persona fallecida que no ha otorgado testamento y en qué proporción lo son".

Este trámite debe hacerse en el notario donde el fallecido en cuestión tuviera su residencia habitual.