La nueva enfermedad por la que puedes obtener la incapacidad permanente en 2025

Las bajas por incapacidad temporal se disparan entre los mayores de 50 años

Las enfermedades por las que te pueden conceder la incapacidad permanente en 2025

La incapacidad permanente es una prestación económica que ofrece la Seguridad Social a aquellas personas cuya capacidad para trabajar se ha visto reducida o anulada a causa de una enfermedad o un accidente. Su objetivo es compensar la pérdida de ingresos del trabajador afectado.

La concesión de esta prestación depende de la evaluación realizada por el Tribunal Médico, un equipo de especialistas encargado de analizar y valorar cada solicitud de incapacidad.

Si algo tiene de particular esta ayuda es que no existen unos criterios uniformes, por lo que cada Tribunal evalúa al trabajador, su capacidad de mejora y toda la documentación que aporte el potencial beneficiario.

En caso de que se reconozca la incapacidad, también se asignará uno de los diferentes grados existentes (parcial, total, absoluta o gran invalidez), lo cual determinará la cuantía que recibirá el beneficiario. Esta valoración también corresponde al Tribunal Médico.

@abogadovictorarpa INCAPACIDAD POR SINDROME DE COLA DE CABALLO #abogadolaboral #incapacidadpermanente #abogadoincapacidad #incapacidadpermanentetotal #coladecaballo #incapacidadpermanenteabsoluta ♬ sonido original - Abogado Víctor Arpa

Aunque no existe una lista oficial, el abogado Victor Arpa ha explicado en su perfil de TikTok que aquellas personas que tengan el síndrome de la cola de caballo tienen altas probabilidades de conseguir la incapacidad permanente: "Después de un juicio por incapacidad permanente debido al síndrome de cola de caballo, quiero explicar qué es y por qué tenemos altas posibilidades de ganar este tipo de casos", asegura.

Este síndrome es un trastorno neurológico grave causado por la compresión de los nervios en la parte baja de la médula espinal (la llamada "cauda equina"). Puede ser causado por una hernia discal severa, traumatismos, tumores, infecciones, etc.

"Causa dolor, debilidad y pérdida de movilidad en las piernas", añade el abogado. 

Estas secuelas pueden limitar la capacidad de la persona para caminar, estar de pie o sentada durante un periodo prolongado, de ahí que no pueda trabajar. Para demostrarlo, y al igual que ocurre con el resto de enfermedades que dan derecho a la incapacidad permanente hay que "demostrar cómo las limitaciones afectan a la vida laboral diaria".

Y añade: "Si las secuelas limitan la capacidad de caminar o permanecer sentado por largos periodos, esto puede justificar una incapacidad permanente total, especialmente si tu trabajo implica esfuerzo físico o posturas mantenidas".