Viernes 15 de septiembre de 2023
ACTUALIZADO : Viernes 15 de septiembre de 2023 a las 9:44 H
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Puede que España sea un destino dorado para el retiro de jubilados europeos procedentes del Reino Unido o Alemania. O de otros países con fuerte poder adquisitivo. No en vano, España aparece entre los diez mejores países para vivir la jubilación como expatriado, según el ranking de la publicación estadounidense International Living.
Pero si eliminamos criterios como el clima, la gastronomía, el estilo de vida, el ocio y las puestas de sol; y nos quedamos con criterios de evaluación más financieros y que afectan a quien se jubila aquí, con las pensiones y finanzas de aquí… salimos mucho peor parados.
España ofrece las peores condiciones de jubilación y es el peor país de Europa para que los ciudadanos disfruten de una jubilación sana y segura. Es la principal conclusión del Índice Global de la Jubilación 2023 (Global Retirement Index), que cada año elabora la entidad francesa Natixis Investment Managers.
Pese a que en el índice de 2023 España mejora, al avanzar un puesto respecto al año pasado, sigue siendo el último país de la Unión Europea en la lista. De hecho, España, con el puesto número 37 de los 44 analizados, tan solo supera a China, Rusia, México, Colombia, Turquía, Brasil e India. Desde que Natixis IM comenzó a realizar este estudio, en 2012, España ha perdido once posiciones, desde el puesto 26 que ocupó aquel año.
“Los resultados constituyen una llamada de atención en toda regla para España; es el país con peores números de toda la UE” asegura Sophie del Campo, responsable de Natixis AM para el Sur de Europa, Latinoamérica y EE.UU Offshore. “Hay lecciones importantes que extraer. Por ejemplo, los particulares deben asumir la responsabilidad para garantizar su seguridad económica para vivir una jubilación digna. Para ello, es necesario una planificación decidida de ahorro e inversión. Al mismo tiempo, las autoridades públicas deben impulsar sin demora el ahorro a largo plazo, máxime en este contexto de gran envejecimiento de la población española y su impacto sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones. Se necesitan incentivos que ayuden a canalizar la inversión hacia los vehículos que mejor se adecúan a los intereses y necesidades de los inversores”.
Entre los criterios analizados por Natixis para elaborar este ranking, están las finanzas en la jubilación, el acceso y coste de la salud, el bienestar material y la calidad de vida.
La precariedad del mercado de trabajo es el principal lastre para España. De hecho, en este aspecto, España ocupa el último puesto de los 44 países analizados. Los encuestados consideran que la elevada inseguridad en el puesto de trabajo lleva a pensar en peores carreras de cotización y, por tanto, menores pensiones.
Otros de los elementos peor valorados por el ranking son la desigualdad de los ingresos (España ocupa en este punto el puesto 27 de 44), la renta per cápita (puesto 29). Todos ellos son aspectos analizados en el marco de lo que Natixis denomina ‘bienestar material’ y en el que España ocupa una muy mala posición. La valoración también es negativa en materia de finanzas en la jubilación.
Hay otros elementos que equilibran un poco nuestra valoración, como la calidad de vida y la salud, puntos en los que España se mantiene dentro del top 20. Aun así, en ambos aspectos España ha caído respecto a ediciones anteriores del estudio.
La conclusión principal del índice es que la seguridad en la jubilación mejora, pero los particulares aún no notan sus efectos. En general, pese a que “la seguridad de la jubilación parece más alcanzable a nivel macro, las personas en muchos países no son tan optimistas” dice el estudio. “Más de cuatro de cada diez trabajadores (42%) dicen que la inflación está acabando con sus sueños de jubilación y que ha lastrado su capacidad de ahorrar para la jubilación”.
De manera global, el 48% de los trabajadores incluidos en la encuesta piensan que los problemas son insuperables y dicen que "será necesario un milagro para poder jubilarse de forma segura". Quizá por eso, en España, las expectativas son peores de lo que muestra la realidad. En este momento, las nuevas pensiones que entran en el sistema son un 25% superiores a las que salen.
En el índice de este año, el podio es el mismo que el del año pasado. Noruega ocupa el primer lugar con una puntuación global del 83%. Le sigue Suiza con un 82% e Islandia, tercera, con un 81%. El cuarto lugar lo ocupa Irlanda, con una puntuación global del 80%, seguido de Luxemburgo, Países Bajos, Australia y Nueva Zelanda. En novena posición, se cuela Alemania, que desplaza a Dinamarca al décimo puesto. Este año, República Checa sale del ‘top 10’
Noruega obtiene la mejor puntuación en el apartado de bienestar material, gracias a que el desempleo está en su nivel más bajo en una década y por la elevada renta per cápita. Eso sí, en el apartado de finanzas para la jubilación, el país nórdico cae ligeramente por el aumento de la morosidad.
“Hay tres características que comparten todos los países que ocupan las mejores posiciones: En primer lugar, tipos de interés más altos; en segundo término, mejoras en el empleo y, por último, un claro avance medioambiental. Este último factor es clave para avanzar en el ranking de seguridad económica en la jubilación. No solo estamos todos siendo testigos de los efectos terribles del cambio climático, sino que la invasión de Ucrania ha llevado a muchos países a impulsar iniciativas de energía limpia y prácticas sostenibles”, destaca la responsable de Natixis IM.
