Esta es la multa que te pueden poner por quedarte sin gasolina

Cuando un vehículo se queda sin combustible, suelen aparecer diferentes señales muy evidentes que permiten anticipar dicho problema. La más clara es el indicador del nivel de gasolina que aparece frente al conductor, pues si vemos que la aguja apunta a ‘vacío’ o se enciende la luz de reserva, es que el combustible se está agotando y tenemos que hacer algo al respecto.

Además de esos avisos, el coche puede empezar a dar muestras de fallas mecánicas. El motor puede comenzar a tener un comportamiento distinto, con algunos tirones o con una evidente pérdida de potencia o respuesta lenta al tratar de acelerar, pues no está recibiendo el combustible necesario para funcionar correctamente. Por otro lado, es posible oír ruidos poco habituales, como un sonido de succión, que indica que la bomba de gasolina está trabajando sin el combustible suficiente. Cuando el depósito está totalmente vacío, el motor se apaga de manera brusca y no volverá a arrancar hasta que se reposte.

Posibles multas y sanciones

Si bien en nuestro país puede ser sencillo encontrar una estación de servicio, pueden darse situaciones en las que, por descuido, avería o por estar en una zona alejada, se agote la gasolina antes de llegar a repostar. En estos casos en los que el coche se queda detenido en la vía pública, especialmente en autopistas, las autoridades pueden considerar que el conductor está cometiendo una infracción, no por la falta de gasolina en sí, sino por el riesgo que representa el coche.

La legislación de tráfico indica que, si un vehículo se detiene en una vía donde no está permitido por falta de combustible, puede suponer una sanción. En caso las autoridades consideren que esa parada interfiere en el tráfico o suponga un peligro para los otros conductores, la multa puede ser de hasta 200 euros.

Por otro lado, si la DGT interpreta que la falta de gasolina viene de una conducción poco responsable o una falta de planificación, puede considerarse una negligencia que afecta a la seguridad vial, lo que conlleva una multa adicional.

Asimismo, si alguien se queda sin gasolina y decide ir a buscarla y transportarla en recipientes no autorizados, como botellas de plástico, latas o bolsas, la infracción puede ser mucho más grave. Estos envases no cumplen con las normas de seguridad y transportar combustible dentro de ellos, por el riesgo que supone, puede acarrear multas que van desde los 2.000 hasta los 3.000 euros. Esta práctica representa un gran peligro para todos debido a la inflamabilidad de la gasolina y posible liberación de gases tóxicos.