Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorParte de nuestro pasado sefardí queda presente en algunas ciudades de España. La comunidad judía creó sus barrios de calles estrechas, con su sinagoga y plazas donde los comerciantes podían ejercer su actividad. Algunas de ellas se siguen conservando en muchas ciudades de España. Recorremos algunas de las juderías más bonitas de nuestro país.
La comunidad judía de la capital manchega fue la más poblada y rica del Reino de Castilla durante los siglos XII y XIII. Podemos acceder al barrio judío de Toledo por la Puerta de Assulca, donde había un mercadillo en el que se vendía todo tipo de alimentos. Cerca se conservan dos sinagogas: la Sinagoga del Tránsito, edificio histórico de gran importancia convertido en un museo, y la Sinagoga de Santa María la Blanca. También está la Casa de Samuel Ha-Levi, del siglo XIV, en la que se encuentra el Museo del Greco.
En el barrio de CallJueu convivieron durante más de 600 años la comunidad judía con otros pueblos. Se considera una de las juderías mejor conservadas del mundo. Aquí podemos recorrer sus calles estrechas, oscuras y misteriosas, que forman el barrio judío de Girona, conocido también como Call. Entre los siglos X y XV, el Carrer de la Forca fue el centro principal de este pueblo y donde se fueron asentando numerosas familias judías, cuya historia se puede conocer en el Museo de Historia de los Judíos y el Instituto de Estudios Nahmánides.
El centro histórico de Córdoba es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. De ese casco histórico forma parte su barrio judío, que vivió su auténtico esplendor en la época musulmana. Sus calles estrechas y frescos patios merecen una visita, al igual que la sinagoga, una de las pocas que se conservan en España. También se puede visitar la Casa del Judío. Además, la cultura sefardí está muy presente en la ciudad gracias a eventos como el Festival Internacional de Música Sefardí, entre otros.
Otra ciudad Patrimonio de la Humanidad es Cáceres, que no cuenta con un barrio judío, si no con dos. La Judería Vieja fue construida dentro de la muralla, formada por casa pequeñas y donde podemos encontrar rincones maravillosos como el jardín del Olivar de la Judería. La antigua sinagoga está convertida hoy en la ermita de San Antonio. La Judería Nueva la encontramos cerca de la Plaza Mayor. La calle de la Cruz fue el eje principal de esta nueva judería, antiguamente llamada calle de la Judería.
El barrio de la judería de Tarazona cuenta entre sus callejuelas con distintas construcciones emblemáticas y sus accesos se centran en la Puerta de la Plaza Nueva (Plaza de España), en La Porticiella (Rúa Baja) y en la Puerta de la Zuda (Rúa Alta). La cuesta de los Arcedianos y la Plaza de Santa María son otras de las delimitaciones de la judería. Lo más típico con las casas colgadas, que encontramos repartidas entre sus pequeñas calles y plazas.