Miriam Gómez Sanz
Cine
Isabel Coixet vuelve al tema de cómo afrontar la muerte en 'Tres adioses'
Una historia sobre el amor, la pérdida y el arte de aprender a decir adiós
La directora Isabel Coixet ha vuelto a mirar de frente uno de los temas que más la inspiran: la muerte y la forma de afrontarla. Su nueva película, Tres adioses, una coproducción italo-española, se presentó en estreno nacional inaugurando la 70ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), tras su paso por el Festival de Toronto.
"La película tiene un mensaje bastante claro y muy diáfano: que la vida es muy corta, que no perdamos el tiempo en estupideces, angustiándonos por cosas que no son realmente importantes", expresó Coixet en una entrevista concedida a Europa Press.
El amor, la pérdida y la reconciliación con la vida
Basada en el libro póstumo Tres ciotolo (Tres cuencos), de la escritora y activista italiana Michela Murgia —fallecida en 2023—, la película cuenta la historia de Marta (Alba Rohrwacher) y Antonio (Elio Germano), una pareja que vive en Roma y cuya relación se rompe justo cuando ella descubre que padece una enfermedad terminal.

La directora divide el relato en dos partes: una primera más introspectiva, marcada por la tristeza, el encierro y la culpa, y una segunda en la que la protagonista redescubre los pequeños placeres de la vida, desde saborear un helado hasta dejarse llevar por una inesperada afición por el K-pop.
Coixet teje así un retrato vitalista en el que la nostalgia y el afecto conviven con la fantasía y la locura, ambientado en el barrio romano de Trastevere, alejado del turismo masivo y lleno de autenticidad.
Una adaptación con alma italiana
Tres adioses es la primera película rodada en italiano por Coixet, quien adaptó el texto de Murgia junto al guionista Enrico Audenino. La directora reconoce que dudó al principio porque ya había tratado esta temática en Mi vida sin mí, pero pensó que podía "darle una vuelta de tuerca a sus obsesiones de siempre".

En el proceso, eliminaron parte del material más ligado al contexto político y sanitario de la pandemia para crear una historia más "universal". El resultado combina imágenes en 35 mm y Super 8, e incluye textos originales de Murgia y una cuidada selección musical en italiano e inglés.
La película, que ya ha sido un éxito en Italia —con más de 200.000 espectadores y 1,6 millones de euros de recaudación—, ha recibido el respaldo del entorno de la escritora. "Está hecha con mucho cariño hacia ella. Hemos buscado que respirara un poco de su universo", aseguró Coixet, quien decidió rodar en el barrio donde vivía Murgia.
Roma, el turismo y la pérdida del alma de las ciudades
En su retrato de Roma, Coixet aprovecha para lanzar una crítica al turismo masivo y a los alquileres turísticos que transforman los barrios tradicionales. "Ya no es Airbnb y los apartamentos turísticos, es también esta cosa del TripAdvisor, que banaliza la comida, que banaliza los lugares, que al final solo hace crecer las cosas que son masivas pero que no tienen alma", lamentó.
Justamente eso vive ella en Barcelona y llama a pensar en un "plan B o C" para abordar el turismo de otra forma.
Regreso a Seminci y mirada política
Con Tres adioses, Coixet vuelve a un festival que conoce bien: inauguró Seminci con Nieva en Benidorm y La librería, la clausuró con Nadie quiere la noche y recibió la Espiga de Honor en 2020.
Además, este año también presenta Las gafas de Isabel Coixet, un documental sobre su carrera dirigido por Santiago Tabernero. Al respecto, ha indicado que es un "poco extraño" verse "siempre despeinada" en los making of, y considera que el motivo de ser ahora motivo de un documental no es otro que el haber pasado "tantos años y películas" en la industria.
Preguntada por su apoyo al boicot a instituciones "implicadas en el genocidio" del pueblo palestino, la directora defendió que es una "manera pragmática de presionar". "Está claro que el objetivo de Netanyahu es acabar con el pueblo palestino, por eso es un genocidio", afirmó, subrayando que su rechazo no se dirige a los artistas israelíes que critican a su gobierno, en defensa del director Nadav Lapid, quien condena la acción israelí con su filme Yes.



