La vida de la actriz Claudia Cardinale, 81 años entre la felicidad y el drama

Luces y sombras. Ese puede ser el mejor resumen de la vida de Claudia Cardinale, el mito erótico del cine italiano, con permiso de Sofía Loren y Gina Lollobrigida. La que fuera musa de directores de cine de renombre como Luchino Visconti o Federico Fellini cumple 81 años el 15 de abril y lo celebramos recordando la vida y papeles cinematográficos más destacados de esta gran diva italiana nacida, eso sí, en Túnez. 

Como otras muchas de sus compañeras de profesión de la época, su salto al mundo del cine no fue premeditado sino más bien por casualidad gracias al trampolín que, por aquel entonces, eran los concursos de belleza. Uno de los cuales ganó la propia Claudia Cardinale y cuyo premio era un viaje con todos los gastos pagados al Festival de Cine de Venecia donde se dio a conocer en el mundillo del cine. 

Su belleza mediterránea quedó de manifiesto en películas donde se iba consolidando su carrera como una gran actriz en la Italia de la época con títulos como Rocco y sus hermanos, El Gatopardo de Visconti o la joya de Fellini, Ocho y medio. 

Su salto a Hollywood fue años más tarde, en 1967, cuando protagonizó junto a Tony Curtis y Robert Webber el largometraje No hagan olas. En total, fueron más de seis décadas dedicadas al mundo del cine donde participó en más de 150 películas.

Sin embargo, no todo fueron alegrías en la vida de Claudia Cardinale. Apenas tenía 17 años cuando fue violada por un hombre mayor y tuvo un hijo. Patricio, como lo llamó, fue acogido por su familia y tratado durante muchos años como el hermano pequeño de la actriz, hasta que esta decidió contar la verdadera historia de lo sucedido cuando era una adolescente.  

Rumores y amores confirmados en el corazón de Claudia Cardinale

Pero sobre todo la vida de Claudia Cardinale ha estado acompañada por los rumores de sus numerosas conquistas amorosas, muchas de ellas con compañeros de reparto como Alain Delon, Burt Lancaster o Marcello Mastroianni. Incluso se dice que Robert De Niro bebía los vientos por la actriz.  

Sin embargo, el verdadero gran amor de la tunecina, según sus propias palabras, fue su segundo marido, Pasquale Squitieri. Con él tuvo a su segunda hija y vivió tres décadas de feliz matrimonio hasta que falleció en el año 2017.