'Ethel y Ernest', la emotiva historia de un matrimonio contada por su hijo

Por fin se ha publicado en castellano, por gentileza de la editorial Blackie Books, el clásico de Raymond Briggs, Ethel y Ernest. Una historia verdadera, publicado originalmente en inglés en 1998. Tan solo un año después, en 1999, recibió el premio al mejor libro ilustrado de los British Book Awards. ¿Cómo es que esta novela gráfica se ha convertido en un éxito que ha sido llevado incluso a la gran pantalla?

Pues porque el ilustrador e historietista Raymond Briggs relata con suma ternura, sutileza y devoción la historia de sus padres, desde que se conocieron por primera vez saludándose a través de una ventana en 1928 hasta su muerte en 1971. ¿Quiénes eran? Ethel era una asistenta del hogar que un día conoce casualmente a Ernest, el lechero. Se enamoran al instante y deciden casarse; se compran una casita y allí pasan juntos el resto de sus días. Desde el salón de su hogar, el matrimonio es testigo de todos los cambios que se suceden en la sociedad inglesa y el resto del continente europeo.

Es una historia sencilla, de gente corriente, de un matrimonio feliz como tantos otros, pero eso sí: dibujada y escrita con tal sensibilidad y ternura que conmueve desde el instante en que abrimos las páginas del libro. Los dibujos de los protagonistas, en los que va apareciendo como hijo el propio Raymond Briggs en algunos pasajes, tienen un punto naif y los interiores están plasmados con gran detalle. El libro también es historia social: vemos los días oscuros de la Segunda Guerra Mundial, el nacimiento del estado del bienestar, la aparición de la televisión…

Una historia de amor llevada al cine

Esta historia de amor de más de 40 años, siempre acompañada de una taza de té —como mandan los cánones británicos— fue adaptada al cine en 2017 en forma de película de animación. Y transmite la misma sensación que el libro: es amable y encantadora, con un final conmovedor.

A través de esta novela gráfica, que tiene un precio de 19 euros, nos adentramos en los usos y costumbres de la sociedad inglesa de mediados del siglo XX, ya que el autor domina el color como nadie: ocres, marrones y verdes nos transportan a las típicas casas inglesas de dos pisos con el jardín trasero y una chimenea que no puede faltar. Una historia modesta que nos hace reflexionar sobre la resistencia del espíritu humano, algo muy apropiado en los tiempos que corren.

Puedes ver el tráiler de la película aquí.