La Fiscalía General del Estado ha presentado el libro Fiscales de Película, que recoge las criticas realizadas por 35 fiscales de toda España sobre las obras cinematográficas en las que aparece la figura de un representante del Ministerio Público. "No siempre somos los malos de la película", ha asegurado el ex fiscal general Eduardo Torres-Dulce (1950), que se ha encargado de hacer el prólogo.
La fiscal general del Estado, María José Segarra, ha explicado que este libro no es el típico "visite nuestro bar" para "darle nuestra charla" sobre el trabajo de la Fiscalía. Al contrario, el objetivo es "contar historias de fiscales, historias de gente que, de una forma u otra, se relaciona con fiscales; fiscales que, de variopintas maneras, se ven metidos en vorágines o embrollos o, sencillamente, hacen su trabajo".
La iniciativa ha partido de la Unidad de Apoyo del Ministerio Público con el objetivo de analizar, según se refleja en el séptimo arte, el papel de la Justicia desde la perspectiva de la acusación. Por ello, la Fiscalía ha querido editar este libro, que estará disponible a todo el público en la página web institucional, para mostrar que se debe "a los ciudadanos y para ellos trabajamos", según ha destacado Segarra.
Para la fiscal Elena Agüado, una de las participantes en este libro, el estudio trata de acercar el trabajo diario de un fiscal al ciudadano. Según ha señalado, no es habitual que los juicios se retransmitan en directo, como ha ocurrido con el celebrado recientemente en el Tribunal Supremo contra los 12 líderes del 'procés' independentista. Aún así, ha admitido que esta vista oral ha sido el mayor ejemplo de la "fina línea que existe entre la realidad y la ficción".
"Alguien tiene que defender los derechos de los demás"
Por su parte, el ex fiscal general del Estado Eduardo Torres-Dulce ha asegurado que los fiscales "no siempre somos los malos de la película". Y así lo ha manifestado haciendo referencia a su prólogo, el cual comienza diciendo que creció "en unos años" en los que el representante del Ministerio Público siempre se convertía en los cines o en la televisión en el enemigo, derrotado por abogados de "una moralidad exquisita", como Atticus Finch en Matar a un ruiseñor".
En este sentido, ha hecho mención al artículo 124 de la Constitución Española, que reconoce al fiscal como "defensor de la ley, de los derechos de los ciudadanos, imparcial promotor de la justicia". "Alguien tiene que defender en los tribunales de justicia los derechos de los demás (...) y la tarea de hacer lo justo para todo el mundo", ha alegado en defensa de la Fiscalía.
El libro ha revisado 30 obras como Morena Clara, La costilla de Adán, Anatomía de un asesinato, Veredicto final, JFK caso abierto o las recientes Historia de un fiscal o un Fiscal violento, en los que los analistas se introducen en la escena del crimen para describir los interrogatorios, los testimonios, la legalidad y la ética de las intrigas que plantean las películas y sus personajes.
