Cuatro ciudades de Portugal que debes visitar algún día
Nuestro país vecino alberga ciudades de estilos muy diferentes pero perfectas para visitar en verano
Ha llegado el verano y los españoles disponemos de múltiples y seductores destinos en nuestro propio país, pero si queremos viajar al extranjero sin ir muy lejos ni gastar mucho dinero, tenemos el lugar perfecto: Portugal. El país luso cuenta con grandes joyas desde el norte hasta el sur, playas espectaculares y lugares tranquilos para visitar con la familia. Entre sus muchos encantos, nos quedamos con estas cuatro ciudades.
Lisboa
La capital de Portugal es una hermosa ciudad a orillas del Océano Atlántico donde vale la pena hacer una parada, ya que cuenta con muchísimos atractivos. El tiempo mínimo que deberías permanecer en ella para poder disfrutarla es de tres a cuatro días. El Barrio Alto, la Plaza del Comercio, la conocida Torre de Belem o sus inmejorables vistas con cuestas, tranvías y el mar de fondo la hacen una de las urbes más acogedoras de Europa.
Sintra
Esta encantadora y mágica ciudad es famosa por su castillo, ubicado en la cima de una colina, que ofrece unas vistas impresionantes. En realidad, el castillo se llama Palacio Nacional de Pena y es uno de los más hermosos de Portugal. Sintra también pertenece a la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO y, como podrás comprobar si la visitas, es una inclusión más que justificada. Además, tiene una ubicación muy pertinente, a tan solo 30 minutos en coche o autobús de Lisboa.
Oporto
Se trata de la segunda ciudad más grande del país y se puede llegar a ella desde Lisboa en autobús o en tren, un viaje de ida que dura aproximadamente unas 3 horas. Si no tienes demasiado tiempo en Portugal, puedes visitar Oporto en un día. No dejes pasar la oportunidad de caminar por sus tranquilas calles, visitar la catedral y la Torre de los Clérigos, cruzar el increíble Puente Don Luis I o descubrir las bodegas británicas del siglo pasado con Denominación de Origen Oporto a orillas del río Duero.
Évora
Otra ciudad de cuento de hadas, a mitad de camino entre Mérida y Lisboa. Este magnífico lugar incluye una bonita iglesia gótica, calles estrechas de adoquines y una arquitectura de lo más interesante, como el templo romano que goza de toda la atención. Es una pequeña y cómoda ciudad llena de encanto y sorpresas, y donde merece la pena pasar algún día. Puedes llegar a Évora en un autobús desde Lisboa o Mérida. Tanto desde la capital portuguesa como desde la extremeña, el viaje de ida dura aproximadamente una hora y 30 minutos.
