Déjate seducir por Brujas, la ciudad más deseada de Bélgica

Brujas es una de las ciudades más populares de Bélgica. A 90 kilómetros de la capital del país, Bruselas, su bello casco histórico medieval es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y destaca además de por su arquitectura por lo bien conservado que se encuentra, y por haber mantenido sus estructuras intactas, aunque parte de él se haya reconstruido. Los canales que la rodean, habitual en muchas poblaciones de alrededor, han hecho que junto a estas también se la califique como “Venecia del norte”.

Las plazas

Esta ciudad se puede ver con tranquilidad en un día, disfrutando de las singularidades que esconde cada rincón. Uno de los lugares más interesantes es Burg. En esta plaza podremos ver la casa consistorial del siglo XIV, el archivo municipal de estilo renacentista y la Basílica de la Santa Sangre.

Tampoco podemos dejar de ver la plaza mayor, Markt, dominada por un impresionante campanario, emblema de este enclave. En su centro están las estatuas de Jan Breydel y Pieter De Coninck, dos héroes populares del siglo XIV. Además, podremos descubrir los famosos puestos de patatas fritas y ver el palacio provincial, que es un llamativo edificio neogótico.

Más pequeña que las dos anteriores es la Plaza de los Curtidores (Huidenvettersplein), pero esta tiene cierto encanto bohemio pues es una zona que gusta a los artistas y está llena de restaurantes tranquilos y agradables. Otras plazas de interés son la del pintor brujense Jan van Eyck, la del físico y matemático Simon Stevinplein y Walpein o “plaza de la muralla”, llamada así porque seguramente en esta parte es donde se ubicaron las primeras murallas de la localidad.

Muelle, museos y canales

El muelle del Rosario o Rozenhoedkaai es uno de los sitios más fotografiados de Brujas. Su vista causa gran impresión por lo cuidado que está, la disposición de sus edificios, y la forma que tiene el canal en este lugar en concreto. Este es uno de los puntos más visitados.

Como museos destaca el Groeninge, que es un referente de la pintura flamenca, y el Museo Memling, un antiguo hospital medieval con obras de Hans Memling, y cuya estructura interior es interesante conocer.

El paseo en barca es algo imprescindible si visitamos Brujas. Hay cinco embarcaderos desde los que se ofrece esta forma de apreciar los canales cada media hora y que recorren los pasajes más llamativos.