Este pueblo español es el mejor para viajar en junio, según 'National Geographic'

Guadalajara, en Castilla–La Mancha, es una tierra de contrastes donde la historia y la riqueza natural conviven de una excelente forma. Desde su capital, con un carácter medieval y renacentista, hasta sus pueblos con mucha tradición, este lugar ofrece a los visitantes una experiencia completa. Su patrimonio, que cuenta con joyas únicas como el castillo de Sigüenza o el Parque Natural del Alto Tajo, la convierten en un lugar ideal para los amantes de la historia como para los que buscan tranquilidad en la naturaleza.

Dentro de este entorno se encuentra Atienza, una pequeña localidad que cuenta con poco más de 400 habitantes que ha sido reconocida por National Geographic como el pueblo más bonito para viajar en junio. Ubicado en la Serranía Norte de Guadalajara, en un cruce de caminos históricos como la Ruta del Cid o la del Quijote, Atienza cautiva a todos gracias a su valioso patrimonio y la gran silueta de su castillo.

Un viaje a la Edad Media

Atienza tiene orígenes en épocas romanas, pero su verdadero esplendor llegó durante el periodo musulmán, cuando fue construido su castillo principal. Luego de la reconquista, la villa pasó a manos cristianas y vivió su apogeo en el siglo XII bajo el reinado de Alfonso VIII. Precisamente, un episodio de su vida dio origen a la famosa Caballada, una fiesta que ya tiene más de 850 años de historia. En la Edad Media, la villa se convirtió en un enclave comercial y defensivo, con una muralla y más de una decena de iglesias que aún dan testimonio de su grandeza.

El Cid Campeador pasó por estas tierras, como recoge el Cantar de mio Cid. Atienza ha sabido conservar y poner en valor su herencia histórica, y fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1962 y hoy es un destino turístico que mantiene intacto su espíritu medieval.

Un castillo con historia

Uno de los lugares más emblemáticos de Castilla-La Mancha es la fortaleza de Atienza. De origen andalusí, su ubicación le brindaba control sobre las rutas entre la meseta y el valle de Henares. Los reyes castellanos la ampliaron en el siglo XI, adaptándola a las nuevas necesidades de defensa. Si bien actualmente el castillo está en ruinas, su estructura con vestigios de aljibes y la icónica torre del homenaje, que aún son visibles, sigue impresionando a todos.

Pasear por Atienza

Descendiendo del castillo, el casco antiguo de Atienza ofrece unas hermosas calles empedradas que conducen al viajero a través del tiempo. La Plaza del Trigo, con sus soportales y su tradicional arquitectura, es uno de los lugares más pintorescos, mientras que en la Plaza de España se ubica la oficina de turismo y el Museo Etnográfico

Atienza llegó a contar con 14 iglesias en sus mejores tiempos. Algunas de ellas se conservan como la de San Bartolomé, un hermoso ejemplo del románico con un atrio porticado y un retablo barroco. Además, la iglesia de San Gil aloja el Museo de Arte Sacro, mientras que la de la Santísima Trinidad se ha convertido en el Museo de la Caballada.

Una de las fiestas más antiguas de España

Uno de los mayores atractivos de este lugar es la Caballada de Atienza, una fiesta que se remonta al siglo XII. La celebración conmemora cómo la cofradía de arrieros ayudó a liberar al jóven Alfonso VIII del control leonés a través de una ingeniosa maniobra durante el Domingo de Pentecostés de 1162. Desde entonces, todos los años se recrea este hecho histórico con una romería organizada por la Cofradía de la Santísima Trinidad hasta la ermita de la Virgen de la Estrella. Los vecinos de Atienza, vestidos con capas y sombreros tradicionales, mantienen viva esta tradición única en el país, que ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional. En 2025, la festividad principal tendrá lugar el 8 de junio.