Carolina Martínez Origone es la Secretaria General de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Jumilla. Esta ingeniera agrónoma por la Universidad Politécnica de Madrid y Master de Ciencias en Marketing Agroalimentario por el Instituto Agronómico Mediterráneo de Zaragoza nació en Madrid pero desde hace ya cinco años reside en Jumilla. En la capital de España trabajaba en el sector de las Denominaciones de Origen de vinos pero desde el ámbito de la administración, en el Ministerio de Agricultura, y como la DOP Jumilla pertenece a dos comunidades autónomas, la Región de Murcia y Castilla La Mancha, es el Ministerio quien directamente tutela esta denominación y cuando salió la oferta de trasladarse a Jumilla no lo dudó porque siempre había "querido estar más cerca de la tierra, de la uva y las bodegas". No se lo pensó dos veces y ahora se muestra convencida de "haber acertado".
PREGUNTA: ¿Imagino que la cultura del vino en Jumilla es la consecuencia natural de una herencia milenaria en el cultivo de las viñas?
RESPUESTA: Así es, el propio nombre de Jumilla proviene del árabe, de los tiempos de la dominación musulmana en la península ibérica, Jumilla es 'Al Jumaya' y se transcribe como 'la fuerza del vino', de ahí viene el nombre de nuestra ciudad y nuestra DOP. Aquí, la presencia de la viña, de la vitis vinífera para la elaboración del vino es milenaria. De hecho hay restos arqueológicos de pepitas de uva, con las que presumiblemente se hizo algún tipo de vino, encontrados muy cerca del pueblo de Jumilla con. 5.000 años de antigüedad que así lo demuestran. Y también hay muchísimos vestigios arqueológicos posteriores que atestiguan que hasta el siglo XIX la producción de vino era algo realmente importante en esta comarca. Fue precisamente en el siglo XIX cuando llegó a la zona la industrialización de la producción de vino por el contexto de la filoxera que arrasó la mayor parte de los viñedos en Europa, pero en Jumilla, ese bichito tan terrible no encontró un hábitat en el que reproducirse y sobrevivieron muchos más viñedos que en otras zonas de España y hasta Jumilla llegaron los franceses buscando uva para poder hacer vino y abastecer su mercado.
P.: ¿Cómo es la relación de Jumilla con el vino?
R.: Es una relación de sintonía, de armonía. Es parte de nuestro paisaje, nuestra cultura y de la historia, en definitiva es parte de la comarca y además es el hilo conductor de siete municipios, seis pertenecientes a Albacete y uno a la Región de Murcia, Jumilla, que formamos una comarca natural sin atenernos a divisiones administrativas que, la mayor parte de las veces, son fronteras artificiales. La uva no conoce fronteras y la Monastrell se desarrolla por todo este territorio, es el hilo conductor de nuestro paisaje, nuestra gastronomía y nuestra cultura.
P.: La DOP nace en 1966, estamos hablando de más de medio siglo protegiendo y poniendo en valor los vinos de Jumilla…
R.: Sí, es una de las Denominaciones de Origen más antiguas de España. En los años treinta, con el Estatuto del Vino nació la figura de las DO y hubo una primera hornada de zonas que así fueron catalogadas. Jumilla se sumó un poco más tarde, en los sesenta, en la segunda oleada y sí, podemos decir que en 2016 cumplimos las bodas de oro y ya vamos de cabeza a por las de diamante.
P.: ¿Cuál es la situación, el posicionamiento de los vinos DOP Jumilla en el mercado español y en el internacional?
R.: El español es nuestro primer mercado con el, aproximadamente, 30% de la comercialización de nuestros vinos y por lo tanto tenemos una posición muy buena en el mercado interno, pero es cierto que desde hace unos diez años se ha ido ensanchando la cuota de comercialización en el extranjero. Nuestras bodegas, en las pasadas crisis del 2008 y 2009 vieron en la internacionalización una vía muy importante para poder comercializar su producto y desde entonces la cuota del mercado internacional ha ido creciendo hasta situarse en el 70% que tenemos ahora mismo. Además, el posicionamiento internacional es muy bueno y nuestros principales mercados son los principales consumidores de vino, vino de calidad, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania... y también tenemos mercado en países como China que no hacen más que crecer. Nuestro potencial de crecimiento es enorme
P.: Los Vinos de Jumilla han tenido la feliz idea de asociar su DOP nada menos que al chef Pablo González Conejero, con dos Estrellas Michelin, como embajador, ¿cómo surgió esta sinergia?
R.: Como todo el mundo sabe, Pablo es un grandísimo chef y embajador de la gastronomía murciana con sus dos Estrellas Michelin en una comunidad autónoma en la que la gastronomía es maravillosa, riquísima. Pero ese posicionamiento con la alta gastronomía y con el discurso que tiene Pablo sobre el producto murciano, de proximidad, de kilómetro cero, de recuperación de variedades autóctonas de producto y de recetas ya olvidadas hizo que viéramos en él una figura fantástica para ser embajador de nuestros vinos. Además de ser una persona verdaderamente enamorada de su tierra y de nuestros vinos, su concepto de la gastronomía y de producto auténtico se alinea perfectamente con lo que es la DOP Jumilla.
P.: ¿El secreto del éxito de los vinos de Jumilla está en la Monastrell?
R.: Principalmente sí, pero no únicamente. Podemos decir que es el hilo conductor de nuestra DOP, pero no es solamente la Monastrell. Realmente una DOP puede ir asociada a una variedad de uva en concreto, pero sobre todo es origen, unas características únicas de clima, de suelo, de la gente que vive aquí con su cultura y su tradición... y todo ello unido a sus variedades autóctonas, junto a otras que se han venido implantando a lo largo de los años y que funcionan muy bien, hacen un todo, la Denominación de Origen y la grandeza de nuestros vinos. Es cierto que la Monastrell ocupa una posición muy importante dentro de la DOP porque aproximadamente un 70% del viñedo es Monastrell, pero no se puede asociar exclusivamente Jumilla con Monastrell porque también tenemos unas fantásticas Garnachas, Syrah, incluso coupage con Cabernet Sauvignon... T tenemos vinos blancos que cada vez están destacando más porque cada vez hay más interés por parte del consumidor y de las bodegas en descubrir más vinos blancos con las variedades que tenemos aquí... por eso digo que Monastrell sí, pero sobre todo origen, Jumilla y su terruño, eso es lo que nos hace únicos en el mundo.
P.: Después de probar los vinos de Jumilla, mi pobre opinión es que tienen estructura y fuerza y los que se crían en roble son sabrosos, carnosos, aromáticos, complejos, pero ¿cómo los definiría la Secretaria General de la DOP?
R.: Ante todo, son vinos de excepcional calidad. Yo prefiero hablar de su altísima calidad, del cuidado y el mimo con que se tratan desde la viña y que, por supuesto, continúa en el trabajo en bodega, pero hay perfiles diferentes según las bodegas porque sus enólogos tienen diferentes gustos y formas de entender la Monastrell y las demás variedades de la zona. Por eso no necesariamente estamos hablando de que todos nuestros vinos sean fuerza y estructura, tenemos vinos, hablando de tintos, que son más ligeros, más finos, más frescos, pero también tenemos vinos más corpulentos, más carnosos como tu has apuntado... pero en definitiva, tanto la Monastrell como el resto de uva que se produce en la DOP Jumilla siempre depende de la interpretación del viticultor en primer lugar y después de la bodega para conseguir la mejor expresión que ellos entiendan que deben buscar en esa uva.
P.: ¿Cuántas bodegas hay en Jumilla?
R.: Somos 42 bodegas, 30 de ellas ubicadas en el municipio de Jumilla y el resto en otros seis municipios de Albacete.
P.: ¿Cuáles son las principales labores del Consejo Regulador de la DOP Jumilla?
R.: El Consejo Regulador de Jumilla tiene dos funciones fundamentales, una es la gestión ordinaria de la DOP, los registros de viticultores, bodegas, movimientos del vino, edición de las contraetiquetas, que son el marchamo de garantía de calidad del vino, y la promoción y defensa de los intereses de la Denominación. Y por otro lado, el Consejo Regulador también tiene una estructura de control y está acreditado para la certificación de los vinos DOP Jumilla, para eso contamos con un equipo de técnicos auditores que son los que se encargan de certificar las bodegas que están inscritas en la Denominación y de que sus vinos cumplan con los requisitos establecidos por el Consejo Regulador.
P.: ¿Cuáles son los objetivos de futuro más inmediato del Consejo?
R.: Continuar trabajando en el buen posicionamiento de nuestros vinos, tanto en España como en los mercados objetivos en los que estamos trabajando más allá de que las bodegas también lo hagan por su cuenta porque hay presencia de Jumilla en hasta 80 países y el Consejo no puede llegar a todos ellos. En los cinco continentes puedes encontrar vinos de Jumilla. Nos enfocamos principalmente a países como Estados Unidos, Japón, China, Corea, México, Alemania, Reino Unido... Nuestro objetivo es seguir trabajando para dar ese impulso que mejore aún más las cifras de comercialización de los vinos de Jumilla que en los últimos años llevan ya una tendencia muy buena. Queremos seguir posicionando la marca como vino de calidad, vino respetuoso con su tierra y con el medio ambiente porque la práctica totalidad de nuestros viñedos se trabajan de forma ecológica.
P.: Para terminar, ¿cómo se presenta la añada de 2022?
R.: Aún es pronto para poder adelantar datos, esto es agricultura y dependemos del cielo que es a donde miran los agricultores esperando que no se tuerza, pero sí podemos decir que el año se presenta con una producción un poco más baja que el anterior porque hay que tener en cuenta que hemos tenido un otoño y un invierno muy secos aunque por suerte en primavera hubo lluvias que aliviaron esa sequía. Después, el verano, como en toda España, aquí ha sido tórrido y hay que esperar para ver como ha madurado la Monastrell, algo que están valorando los técnicos sobre el terreno. Lo que sí podemos confirmar es que el estado sanitario es muy bueno y eso es algo muy de agradecer.
Sobre el autor:
Antonio Castillejo
Antonio Castillejo es abogado y periodista. Comenzó su carrera profesional en la Agencia Fax Press dirigida entonces por su fundador, Manu Leguineche, en la que se mantuvo hasta su desaparición en 2009. Especializado en información cultural y de viajes, desde entonces ha trabajado en numerosos medios de prensa, radio y televisión. Actualmente volcado con los mayores en 65Ymás desde su nacimiento.