Este bacalao con tomate gratinado no puede resultar más suculento y apetecible para compartir en fin de semana, sin prisa, con la familia. El bacalao con tomate se toma mucho en la Región de Murcia. “La pedanía de Leiva disfruta de hortalizas como el tomate y el pimiento, y una gran tradición, como en todo el municipio de Mazarrón, en el disfrute de salazones, ya sean de bonito, mero o bacalao” explican desde Región de Murcia.
En esta ocasión, lo modernizamos y damos una vuelta de tuerca. Un clásico revisado y actualizado que te encantará.
Para hacer este plato, comenzaremos por las verduras. Pela la cebolla y pícala en brunoise, es decir, en dados finos. Lava los pimientos rojo y verde y retira el pedúnculo y las semillas. Pícalos también en dados. Por último, pela y pica en láminas los ajos.
Acerca una cazuela al fuego con un buen chorro de acite de oliva virgen extra e incorpora las verduras. Deja pochar a fuego muy suave durante 10 minutos.
Pasado este tiempo, incorpora el tomate, previamente lavado y partido en trozos. Pon a punto de sal y pimienta negra.
Sigue cocinando otros diez minutos.
Pasado este tiempo, tritura el sofrito o pásalo por el pasapurés, como prefieras.
En esta ocasión, hemos elegido bacalao ya desalado, partido en trozos. Pero si lo quieres desalar en casa, es bien sencillo. Deberás ponerlo en varios baños de agua. Lo ideal es tener el bacalao en remojo durante 24 horas y cambiar el agua al menos cuatro veces. Si no lo desalamos bien… no habrá quien se lo coma.
Coloca el sofrito en una fuente de horno y coloca los trozos de bacalao. Cubre con más sofrito de tomate.
Ahora añade el queso tierno rallado y espolvorea el pan rallado por encima. Termina con un poco más de pimienta negra.
Mete en el horno, que ya debe estar caliente a 180°C y cocina durante 25 minutos.
¡A disfrutar!
